Sola en el Mar [+18]

Capítulo 5

Olivia inicia con la introducción y explicación de lo van a hacer. Detrás de ella se ve el parque alumbrado por las farolas porque es de noche.

Alguien la graba, supongo que su hermano. Entonces coge la cámara y enfoca a Edwin.

—Ed, pero ponte la capucha para que parezcas uno real.

—Pero no soy un ladrón, se supone que no debe... —Olivia se acerca para alarlo de la oreja.

—Escúchame tú, ponte la capucha —habla a la vez que lo deja libre.

—Si si, ya estoy en eso.

—Entonces ¿cuál será la víctima? —pregunta contenta al ver que su hermano le hizo caso.

—Figémonos en los que van caminando. Mira, esa que va por allá, creo que me dará tiempo agarrarla.

—Ed, no es un cerdo, la atracarás, no agarrar como un animalito.

—Lo que digas, dale escóndete que se nos va a ir.

Esta parte del video me la se de memoria, me habla al oído, finjo, entro en acción, cae arrodillado y yo parezco una abusadora pero a la vez una heroína de cómics. Increíble, me río más, repiten la parte del puñetazo en cámara lenta.

Esta parte, que es mi favorita, termina y luego aparece Olivia sentada en su estudio explicando diferentes formas correctas de reaccionar a este tipo de situaciones, me parece bien que incluya enseñanza en sus vídeos y no solo sean de entretenimiento.

Acabé de comer y de ver el video, ahora creo que buscaré otro.

Cojo el teléfono y deslizo mi dedo por la pantalla, viendo que otro puedo poner. Los títulos de algunos me llaman más la atención porque incluyen el nombre Ed. Toco el que dice "Broma a Ed, lo despierto dándole una mala noticia". Si calculo bien entre la edad que me dijo y la fecha de publicación del vídeo, Ed debe tener aquí diecinueve años.

Acaricio a Sonrisa y lo cargo para trasladarnos a la cama. Para algunos puede ser antihigiénico subir los animales a la cama, pero que más da, es la única personita que me da cariño puro, sin duda es el verdadero amor de mi vida.

Quito la pausa y comienza. Viene la intro del canal, explica que hará y es bastante sencillo. Según dice son las cuatro de la mañana, despertará a Ed repentinamente diciéndole que Pipis -su perrita- murió.

Al parecer a estos hermanos no se le dan bien los nombres.

Y lo hace, corre desesperada a una habitación que parece ser sacada de las películas americanas adolescentes, una habitación bastante amplia debo decir. Prácticamente grita la mala noticia y un despeinado y bastante joven Ed se aprecia en la pantalla.

Asustado y exaltado salta de la cama. Si comparo se ve la diferencia en las facciones, con diecinueve parecía un rostro de bebé, ahora aparenta más madurez.

Me divierte ver esa versión joven de él. Y vuelven mis pensamientos negativos y el que hubiera pasado si...

Que hubiera pasado si luego de establecernos aquí en Miami, mi madre se hubiera enamorado, tenido una pareja y posteriormente más hijos.

Un hermano o hermana que me hiciera bromas, con el que pudiera contar siempre. Pero la vida no es justa. Reestablezco mi atención a la pequeña pantalla. Luego de ese, me quedo viendo más vídeos.

Observo que son las siete de la tarde, los chicos llegarán a las nueve en punto, los conozco y sé que son puntuales así que me dispongo a organizar un poco, comer algo y alimentar bien a Sonrisa para ahora arreglarme con paciencia.

Me visto con lo normal, jeans sueltos sumado a un suéter ajustado y mi cabello en un moño.

Sé que no parece que salgo de fiesta pero no tengo el menor ánimo de hacerlo, así que mis sentimientos se ven reflejados en mi ropa. Hago lo que me indicó Kirsten y ahora mi bello perrito es la versión canina de Michael Jackson. Adorable.

Busco el bolso y veo la hora, faltan treinta minutos aproximadamente para que vengan a recogerme. Me siento en la encimera de mi pequeña cocina en lo que reviso algunas redes sociales.

Tocan la puerta, es raro, no se quien será. Cuando abro tres pares de ojos se me quedan observando con absoluta desaprobación.

—Lo sabía —habla Kylie entrando a mi humilde morada sin mi permiso.

—Se los dije —le sigue Kirsten.

—Todos teníamos razón —concluye Jace. —Ooh Cristalito, ¿que parte de ponte bien guapa no entendiste?

—Pero da gracias, tus amigos que predicen el futuro trajeron de todo para que deslumbres.

—Mira tú, intento de Kylie Jenner  —siempre nos burlabamos de ella pues lo único que tenía de parecido con la millonaria era el nombre, porque ni dinero ni cuerpo tiene—, me siento de maravilla con lo que me puse, no me van a controlar como me visto porque...

—Si si ya cállate que tenemos trabajo que hacer —Kirsty siempre era la encargada de disolver las pequeñas discusiones que habían entre nosotros, me agarra de los hombros y todos caminamos a mi cuarto.

Kylie me muestra algunos conjuntos pero finalmente entre los tres deciden que me debo poner un vestido negro que debo aclarar no está nada mal.

Es normalito; tirantes finos, ceñido al cuerpo y llega a medio muslo, me agrada como me queda. Entre las chicas me maquillan súper sencillo como me gusta y calzo unas botas que tenía guardadas y que solo usé dos veces. Me encantan porque son lijeras y para nada extravagantes. Por último un blazer y listo.

Algo de lo que no me había percatado hasta ahora es que Jace trajo a Lori -su gata-.

Es el felino más amoroso que he conocido. Lori y Sonrisa son como mejores amigos, siempre que se ven no paran de jugar y estar juntos, este día no es la excepción. Los encuentro dando vueltas en la esquina de la habitación.

—Lori se ve tan linda disfrazada de perro. Pero hay algo que no entendí, antes dijiste que llevábamos a Sonrisa.

—Aaaah es que abrieron un club nuevo y la temática es dueño-mascota. Me encantó la idea y ahí vamos, a fin de cuentas mi gata y tu perro también fueron los espermatozoides más inteligentes y merecen festejarlo con nosotros —sonríe penosamente, quizás pensando que la idea no me gustará pero la realidad es que me encanta y se lo hago saber.