Kith & Kin (Katelena / Wandanat)(3/3)

CAPÍTULO 3

Kate era una gran mar de nervios cuando llegó la tarde del jueves. Yelena siempre había apoyado a Kate y sus decisiones prácticamente desde el principio. Así que el hecho de que Yelena estuviera fuera en el estacionamiento esperándola no fue ninguna sorpresa. Natasha y Wanda no tenían ni idea, dado que Kate lo prefería así.

A pesar de tener toda la confianza del mundo en que Eleanor la vería finalmente, Kate seguía teniendo algunas dudas. Sin embargo, mientras estaba sentada en la mesa, rodeada de otras personas que esperaban ver a sus seres queridos encarcelados, consiguió apartar todo eso de su mente. Al fin y al cabo, Eleanor había tratado de ponerle un ultimátum a Clint para alejar a Kate de esa vida, está claro que le importaba, ¿no?

Antes de que pudiera reflexionar mucho más, la puerta se abrió y varios guardias hicieron entrar a algunos prisioneros. Todos parecían un poco rudos o un poco asustados. Todos menos Eleanor, que entró de última. La mayor de los Bishop llevaba el uniforme estándar verde oliva de dos conjuntos, parecía tener una camisa blanca debajo de la camisa verde oliva y llevaba las zapatillas más básicas sin encaje que Kate había visto nunca, pero aún así caminaba con la cabeza levantada. Kate sonrió, pero cuando Eleanor la vio, frunció el ceño y suspiró visiblemente.

"Pensé que ya habrías entendido que no quiero verte, Katherine". Eleanor no se sentó.

"Mamá... ¿no quieres sentarte? Por favor". Kate señaló la otra silla y Eleanor volvió a suspirar antes de sentarse.

"Gracias. ¿Cómo estás? ¿Te cuidan bien aquí?" pregunta Kate sin saber muy bien qué más decir ahora que está frente a su madre.

"No importaría si no lo fuera, ¿verdad? Aquí es donde tú me colocaste". Eleanor hablaba un poco a secas y Kate se estremeció como si la hubieran golpeado.

"No me diste muchas opciones, mamá". Kate frunce el ceño.
"¿Por qué estás aquí, Katherine?" Eleanor no parecía querer jugar a los dimes y diretes.

"Yo sólo... Quería verte. Ver cómo estás". Kate frunció el ceño y trató de evitar que se le notara el dolor que sentía.

"Estoy en prisión. Qué esperas, Katherine. Probablemente moriré aquí". El tono de Eleanor era frío.

"Tú... podrías salir por buen comportamiento en unos años". recuerda Kate con optimismo.

"Eres una tonta o te haces, Katherine. ¿A dónde voy a volver? Has vendido mi casa, mis bienes han sido congelados". Eleanor frunció un poco el ceño.

"Yo ... lo siento. Estaba atado con demasiado dinero mal habido". Kate sacude un poco la cabeza.

"¿Por qué estás aquí?" Eleanor vuelve a preguntar.

"Me voy a casar en unos meses. Yo sólo... quería decírtelo". Kate sonrió suavemente volviendo un poco de aquella esperanza. Seguramente su madre se alegraría por ella.

"¿Casar? ¿Con quién?" Eleanor, en cambio, fruncía el ceño.

"Se llama Yelena. Es increíble". Kate sonrió un poco soñadora.

"¿Yelena? ¿Te vas a casar con una mujer?" El labio de Eleanor se curvó y Kate no lo entendió.

"¿Si...? Soy Bisexual, te lo dije hace años, dijiste que estaba bien". Kate estaba confundida y eso se notaba en su cara.

"Por supuesto que dije que estaba bien. Todavía pensaba que terminarías con un hombre. Nunca esperé que tuvieras una relación con una mujer". Eleanor frunce el ceño.

"Mamá... ¿qué? Pero si ni siquiera la conoces. Es increíble y me apoya. Te caería bien". Kate no entendía por qué su madre era tan fría.

"No Katherine, realmente no lo haría porque en este momento me cuesta incluso verte a ti, ni siquiera sé si te quiero". Eleanor casi gruñó las palabras.