Capítulo 8 |BEBÉ|

184 14 0
                                    

Solo estaba ahí parado, esperando una respuesta que no podía decir en ese instante. El sonido de la puerta abrirse me exaltó, era Armin quien venía entrando.

- ¿Qué hace él aquí? - mira a Levi sorprendido.

No sé qué decir, como explicarle a Armin la gran estupidez que cometí. Él solo sabe que pase mi celo con un Omega pero no que ese Omega era Levi.

- Dile Amor, explícale la razón por la que estoy aquí - se cruza de brazos y me mira esperando respuesta.

- ¡Cállate! Tú y yo luego hablaremos de eso así que vete de mi casa.

- ¿Luego hablar? Mejor dile la verdad de una vez por todas. Dile que pasaste tu celo conmigo y que ahora estoy esperando otro hijo tuyo.

Armin queda boquiabierto al oír eso.

- U-un hijo...

- Así es rubio, estoy esperando otro hijo y él va a hacerce cargo de nosotros.

- Voy a hacerme cargo de mi hijo pero no pienso vivir contigo - Levi frunce el ceño.

- ¿Y de qué sirve llevar un cachorro en mi vientre sino tendrá a sus padres juntos?

- ¿Qué? No puedes tomar en juego a ese bebé.

- Tú no te metas rubio, es mi hijo y yo decido lo mejor para él y para mí - dirige su mirada a mí -  es tu decisión si quieres que este bebé tenga una buena vida - lleva su mano a su estómago - tienes dos días para pensarlo - sale de mi casa sin decir más.

- Armin, yo...

Niega cuando intento acercarme a él y poco a poco lágrimas comienzan a brotar de sus ojos.

- Ya no puedo seguir a tu lado.

- Podemos buscar la manera y...

- ¡No Eren!, ya no de puede. Ya no tengo tú marca.

- ¿Eh?

Armin alza su cabello descubriendo su nuca y ahí se encuentra una marca de otro alfa. Se había dejado marcar por su destinado.

- Lo mejor será separarnos y ser discretos, si los supervisores se enteran de esto podrían intentar quitarte a Luka y Miki.

- Entendido, haré mis maletas y me iré de casa - Armin niega.

- Quien debe irse soy yo, está casa es tuya, tú la compraste y no puedes sacar a los cachorros de su hogar. Firmaremos el divorcio en cuanto lo solicite - me entrega el anillo de bodas.

- Gracias por darme estos 3 años de cariño y felicidad - lo abrazo para luego besarlo.

- ¿puedo pedirte una última vez? Quiero sentirte nuevamente antes de separarnos.

- Hagámoslo - lo tomo de ambas piernas y subo con él hasta nuestra habitación.

Tendríamos cerca de 2 horas y media a solas en lo que llegaban los cachorros. Tuvimos relaciones igual que siempre, con cariño, tratandolo como un pequeño muñeco de porcelana.

- Siempre has sido suave conmigo - se pone su playera.

- No puedo ser rudo contigo, siento que podría romperte - abotono mi pantalón.

- Pero con él siempre lo hiciste así, eso es lo que me contaste una vez - murmura.

- Levi es muy diferente a ti, y tú eres alguien muy importante en mi vida como para lastimarte.

- Voy a extrañarte - se levanta y me abraza - Voy a extrañar todos los momentos felices que pasamos junto a los cachorros - suelta un pequeño suspiro melancólico.

Diez Mil Maneras - EreriWhere stories live. Discover now