𝐀𝐁𝐑𝐀𝐂𝐀𝐃𝐀𝐁𝐑𝐀 •|#KatsuDeku|• 【✔】

𝐈𝐈𝐈

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❝𝐸𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜𝑛 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑣𝑒𝑟𝑔𝑢𝑒𝑛𝑧𝑎, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑙𝑙𝑎𝑚𝑎𝑑𝑜 𝑘𝑎𝑟𝑚𝑎❞

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"La paz nunca fue una opción", es una frase que muchos dictan cuando recurrir a la violencia se vuelve la única forma de calmar un conflicto. El jefe novato, Izuku Midoriya aplicó esa misma frase a su mantra para obtener ya sea de cualquier dios, ente o demonio que quiera aparecer y concederle el milagro de no cometer un crimen de odio contra ese idiota, estúpido, atrevido, acosador, coqueto y escurridizo ladrón que con trucos baratos de magia lograba sacarle de quicio en tan solo segundos.

Dios, su vida estaba marchando con tranquilidad desde que logró ser ascendido al puesto de jefe de una pequeña escuadra de guardias de seguridad del aclamado gran centro comercial. Actualmente toda esa jodida tranquilidad se fue a la basura un día sin más, sin previo aviso. Los días de que ayudar a las ancianas a encontrar las tiendas de bingo o almacenes de costura solo quedaban en su verdosa memoria.

Ahora tenía que lidiar con un ladrón listillo que había declarado que el sería su objetivo.

La casería y la cadena de desastre que se volvió cada día para Izuku, empezó de una manera peculiar hasta escalar a un punto en que el dulce chico de pecas maldecia el nombre del dichoso mago que se atrevía a burlarse de él en todo momento.

Solo empezó un día con pequeños actos de vandalismo en algunas paredes del centro comercial con el típico ❝Misty Dynamight estuvo aquí❞, aquello en primera lo había dejado algo confundido porque como un ladrón de renombre que no hace mucho era popular por los medios de comunicación que relataban con asombro cada robo de banco realizado y que era también alguien sumamente buscado por la policía y varios departamentos de las misma.

Entonces, ¿Qué hacía un ladrón de ese calibre en un común centro comercial? Es por eso que al inicio de la jugarreta que inicio sin saberlo llegó atribuirle esos pequeños actos de vandalismo a jóvenes que escapaban de clases y usaban el centro comercial como distracción para no regresar a casa tan temprano.

He ahí el primer error, porque con el tiempo eso se volvió personal. Demasiado personal para algunas, cuando las bromas o pequeños actos comenzaron a tener dedicatoria especialmente para él. Para sus compañeros de trabajo fue bautizado como un juego del gato y el ratón, la manera divertida y para nada convencional que esos dos se llevaban. Porque sin mentir no era difícil no darse cuenta que algo se formaba entre ellos aún cuando nunca se vieron cara a cara, aunque en eso Misty Dinamight tuviera ventaja.

Aún así era fácil ver qué también eso le divertía a ambos, sus compañeros se asombraban de ver en ocasiones como su jefe pasaba de la vergüenza y el enojo, a una determinación en sus ojos jades que le volvía otra persona totalmente diferente. ¡Era tan increíble!, Porque desaparecía aquel tímido chico de sonrisa bondadosa y se volvía alguien que lograba intimidar a cualquiera.

Pero eso eran detalles ahora, una pequeña muestra de lo que sucedía en esa ambigua relación anónima sellada por ambos. Un ladrón flechado y un avergonzado policía que intentaba atraparlo apesar de las múltiples formas que el mago idiota usaba para escaparse ante sus narices. Sumando cada vez más maneras que quería matarlo cuando lo atrapará, ¡Matarlo!.