Dance with me ✔️

"Deterioro"

Peyton Henderson.

17/09/2036

—¿De verdad hiciste un picnic para mí? —murmuré, observando lo que mi novio había preparado.

—En realidad, no —lo miré frunciendo el ceño y él rio, abrazándome—. Obvio que lo hice para ti, preciosa.

—Por un momento me asusté, idiota —le golpeé suavemente el pecho, pero una sonrisita se me escapó cuando volví a mirar hacia donde estaban las cosas.

—Veo que te gustó.

—Puede ser —susurré, acercándome a la manta que estaba en el pasto. Me agaché a revisar lo que había traído y me extrañó encontrar una tiara muy delicada—. ¿Y esto?

—Es una tiara, ¿qué no lo ves? —sonrió socarrón, haciéndome rodar los ojos. Él imitó mi acción y me quitó de las manos el objeto—. Lo vi en una tienda de antigüedades y me acordó a ti.

—¿Por qué soy una princesa? —lo molesté.

—Pareces una. Siempre me has recordado a ellas —me la tendió y cuando no la recibí, la alejó, soltando—: Si no la quieres, me la quedaré yo.

Solté una carcajada, acomodándome en la manta para observarlo—. Sí la quiero, pero me la tienes que poner.

Blanqueó los ojos—. A veces puedes ser una romanticona.

Sin embargo, sabía que le encantaba que fuera así. Lo veía en las sonrisas que intentaba esconder de mí, luego de que lo besara por sorpresa en mitad del pasillo de la escuela. O, después de que le dejara notitas que derrochaban amor en su casillero todos los días.

Me encogí de hombros—. Si no lo haces tú, otro lo hará —intenté quitársela, pero la apartó rápidamente. Lo miré sonriendo y él chasqueó la lengua al darse cuenta de mis intenciones.

—Bien jugado, preciosa —con cuidado puso la tiara en mi cabeza sin quitarme la mirada de encima y cuando suspiré, besó mi mejilla sonoramente.

—Me gusta como eres conmigo —murmuré, en el momento que nuestras miradas se encontraron.

—Me gustas tú.

—Dime algo nuevo —bromeé.

—No quiero que crees una especie de dependencia hacia mí por ser tu primer novio, Peyton.

Me quedé en silencio, porque aquello me tomó desprevenida.

—¿De qué hablas, Lucas?

—Que me preocupa que recurras a mí para todo y que, si algún día no puedo estar ahí, te derrumbes —acunó mi rostro con dulzura—. Sé lo que hiciste, Peyton y no me gustó.

Suspiré. Sabía que esto llegaría.

—Prometo que solo le dije a la chica que no intentara algo contigo. ¡Luego ella admitió que le gustabas y que si tenía que sacarme de en medio lo haría! 

—Debes confiar en mí, Peyton.

—¡Lo hago!

—No lo haces, siempre desconfías de lo mínimo que hago.

—Tengo miedo de perderte y pensé que, si yo hablaba con ella, nos ahorraríamos peleas... no quiero pelear contigo.

—Así solo me alejarás —susurró—. Está bien que de vez en cuando tengamos que discutir, somos novios y en las relaciones no siempre todo es perfecto.