Epílogo

8.8K 548 85
                                    

Peyton Henderson.

—Es tan linda —murmuró Jason mirándola en mis brazos—. Déjame tenerla.

—No —farfullé divertida—. Que cosas le irás a enseñar a la pobre April.

—Aún así seré su tío favorito.

—Eso ya lo veremos, idiota.

—¿Pueden dejar de pelearse? —cuestionó mi hermana despertando—. Ni dormir dejan ustedes dos.

—¿Cómo te encuentras? —pregunté rápidamente, entregándole la bebé a mi hermano. Me acerqué a Harper, quien se estaba acomodando en la camilla.

—Cansada, pero feliz —sonrió, observando a su hija en los brazos de su mellizo—. ¿Quién diría que sería la primera de los tres en ser mamá?, siempre pensé que Jason iba a ser el primero en tener hijos.

El nombrado dejó de tirarle besos a su sobrina para mirarnos indignado.

—No me gustan los niños —alce una ceja, mirando como arrullaba a la niña y negué—. Ella es una excepción.

—Igual, debo reconocer que Jason siempre ha sabido cuidarse para evitar los embarazos. Pero yo creo que tampoco es que las chicas lo quisieran para que fuera padre de sus hijos —susurre lo último para mi hermana, quien se rio, sin embargo hizo una mueca de dolor.

—No me hagas reír, tonta —sonreí divertida. Ella posó su vista en mi mano derecha, y de golpe volvió a observarme—. ¿Qué es eso, Peyton?

—¿Qué cosa? —me hice la desentendida, pero terminé sonriendo—. ¿Hablas de este anillo?

—¡¿Cómo?! —Jason chilló volviendo a fijar su atención en mi. Aquello provocó que April se asustara y comenzará a lloriquear.

—Eres un idiota, Jason —solté. El chico se acercó a entregarle la bebé a la mamá y luego, ambos me miraron—. ¿Qué?

—¿Cómo que "¿qué?"?

—¿Te vas a casar? —preguntó mi hermano mayor, examinando con determinación el anillo que llevaba puesto.

—Eso parece —reí nerviosamente—. Por Dios, me voy a casar, chicos.

Repetí aún procesando la frase. Mi hermana al calmar a su hija, me sonrió orgullosa.

—¿En qué momento creciste tanto?

—¿Por que ustedes dos están tan apuradas por...? —comenzó a decir Jason, pero Harper lo detuvo.

—No arruines el momento.

—¿No se suponía que Lucas debía pedirme permiso para pedirte la mano? —fruncí el ceño y su melliza también lo miró confundida.

—Más bien le debía pedir permiso a nuestros papás, pero no a ti, ¿por que debería? —cuestionó Harper.

—Porque ya habíamos conversado que me pediría permiso primero a mí, sino impediría la boda y como no me...

—¿Qué hiciste qué? —pregunté amenazante.

—Yo... ¿no crees que April se ve bonita durmiendo? —cambió de tema rápidamente.

—Ni se te ocurra decir que te opones en la ceremonia, si no te juro que...

—¡¿Dónde está mi nieta preciosa?! —mamá entró con una emoción evidente, interrumpiéndome.

—Amor, sabes que no debes gritar en una clínica, ¿cierto? —preguntó mi padre al cerrar la puerta de la habitación—. ¿Dónde está Daemon?

—Hablando con Lucas —respondí, dándole una última mirada de reproche a mi hermano.

—¡Peyton se casa!, ¡una niña casándose!, ¿cómo es posible esto? —chilló Jason hacia papá, sin embargo, no mostró sorpresa—. Esperen, ¿lo sabían?

—Lucas nos pidió permiso antes —explicó mi mamá, cargando a April con mucha dulzura.

—¿Alguien me puede decir por qué siempre soy el último en enterarse de las cosas?

—Jason, eres muy despistado —murmuró Sebastián, tomándole la manito de su nieta—. Nunca te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor.

—Claro que sí lo hago.

—No, no lo haces. Una vez Harper y Daemon estaban al lado tuyo manoseándose disimuladamente debajo de la mesa y no te diste cuenta. Fue en en el cumpleaños de papá —conté, haciendo que mis padres me observaran de golpe. Al notar lo que había revelado, abrí la boca queriendo excusar la situación—. ¿Ya vieron lo bonita que está April?, se parece a Daemon.

—Permiso —el nombrado apareció con un ramo de flores para su novia sin saber que yo acababa de enviarlo a la lista negra de Sebastián Henderson, y detrás de él venía Lucas, quien al verme, sonrió.

—Justo de quien estábamos hablando —soltó mi padre, agarrándolo del hombro con más fuerza de lo habitual. El hombre palideció confundido, así que su novia intervino.

—Papá... —hablo la hija mayor—. Peyton casi tuvo sexo en la casa en la nieve con Lucas —desvió la atención a mí. Mi novio tosió disimulando lo tenso del ambiente, por lo que empecé a hablar para defenderme del ataque de mi hermana.

—Yo no estaba... espera, ¿lo sabías? —la miré velozmente, sorprendida.

—La habitación de al lado de la de Lucas era la mía. ¿Crees que soñé bonito, escuchando gemidos del otro lado?

Me sonrojé, evitando la mirada de mis papás y cuando todo fue raro en la habitación, April comenzó a removerse en los brazos de su abuela.

Toda la atención volvió a ella y sonreí embobada.

—Algún día tendremos algo así, preciosa —me giré hacia Lucas quien me miraba con ternura.

—No tenemos prisa, ¿cierto?

—No la tenemos —confirmó, colocando un mechón de mi cabello detrás de la oreja—. Pero veo cómo anhelas eso.

—Es solo que amo a los niños pequeños —suspiré apoyando mi cabeza en su pecho—. Estuve pensando en abrir una pequeña escuela de ballet para pequeños, ¿crees que sea mala idea?

—Es muy buena idea, Peyton —murmuró, abrazándome—. Te ayudaré en lo que necesites, ¿lo sabes?

—Lo sé, amor —me separé un poco para ponerme de puntillas y robarle un beso casto—. Te amo.

—Yo también te amo, preciosa.

💕🩰
Mi plan inicial era subirles el epílogo y el primer extra juntos, pero ayer no tuve tiempo de escribir nada, y como tocaba actualizar si o si, preferí subirles el epílogo.
Gracias por esperarme y por darle apoyo a esta historia. ❤️

Además noté que La profecía de Fuego también recibió apoyo y estoy tan feliz de que algunas personas sigan leyéndome.

Se les quiere a todos. 💓

 💓

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Dance with me ✔️Where stories live. Discover now