Capítulo 36: El pentágono

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04: 01 a.m

8 horas y media para la llegada de los Centinela

— La celda donde lo tienen fue construida en la segunda guerra mundial, cuando había escasez de acero.

Hank McCoy extendió unos planos encima del escritorio de Charles, y todos lo rodearon para observarlos mientras el científico seguía hablando.

— Así que está hecha de puro concreto y arena.

Juliette giró varias veces, observando la arquitectura del pentágono, intentando encontrar un punto ciego, o algún lugar por el que alguien pudiera ingresar. Tony también observó los planos con detenimiento, mejor dicho, todos los que estaban allí lo estaban haciendo.

— Está encerrado 100 pisos bajo tierra en el edificio más vigilado del planeta—habló Charles,

— No tenemos los recursos para entrar ni para salir—concluyó Hank.

— Y más teniendo en cuenta que nos tienen vigilados hasta la médula—dijo Logan

— Sí tenemos recursos para entrar—aseguró Juls, cruzando los brazos sobre su pecho—Peter.

Charles suspiró, porque sabía que Juliette iba a decir eso. La fuga de prisión de Erik era algo que ella llevaba planeando por mucho tiempo, porque sabía que iba a ser necesario en algún momento.

— No sabemos si Peter va a acceder a hacerlo—dijo Tony.

— Lo hará, te lo aseguro—exclamó Juls.

— Necesitamos más que simplemente la velocidad de Peter—argumentó Strange—Necesitamos que no sea visto. Es conocido mundialmente como un X-men.

— Puedo ayudar con eso—interrumpió Wanda, con su distintivo acento—Iré con Peter, la gente no se dará cuenta que somos nosotros.

— ¿Un hechizo de no reconocimiento? —le preguntó Stephen.

Wanda asintió.

— Pero no puedes usar tus poderes una vez estés adentro—le advirtió Logan—Se darían cuenta al instante.

— No los usaré, solo haré que nos vean como personas diferentes—La Sokoviana se encogió de hombros, como si resultara ser algo muy fácil.

— Yo también quiero ir—habló Juls—Conozco la ruta a su celda mejor que nadie.

— Juls, esta es prácticamente una misión suicida—le dijo Emma—No puedes ir, Peter y Wanda podrán solos.

— ¿Dónde está Peter? —cuestionó Natasha.

— Aquí estoy.

El platinado apareció recostado en el marco de la puerta, comiendo una paleta, y usando la camiseta de "Peter 2" Que Wanda le había regalado hace algunas semanas. Su cabello estaba despeinado, y sus ojos estaban demasiado rojos, señal de que no había dormido absolutamente nada.

Los tristes ojos de Juls se iluminaron al verlo.

— ¿Si lo harás, Peter? —le preguntó la pelinegra.

— Claro que lo haré—contestó—Aunque eso no es legal.

— Sí, tampoco robar todos los juegos que tienes en la habitación de nuestro departamento, pero a eso a quién le importa—ironizó Juls.

— Deberías agradecer, niño cleptómano, que vas a entrar al pentágono—le dijo Charles.

— Solo por eso estoy aceptando—Peter terminó su paleta y le lanzó el palo de madera a Juls en la cara, haciendo que ella lo mirara con odio.

Multiverse Of Darkness | Doctor Strange Donde viven las historias. Descúbrelo ahora