Cuando te conocí (En Edición)

Capítulo 31

Capítulo dedicado a: Laura_cruz12

...

Me sorprendió todo de ti
De blanco y negro al color, me convertí
Sé que no es fácil decir te amo
Yo tampoco lo esperaba
Pero así es el amor
Simplemente pasó y todo tuyo ya soy

...

Siento que la cama se empieza a mover, como si alguien estuvieran brincando en ella. Siento el brazo de Eric alrededor de mi cintura y me presiona contra su cuerpo.

Siento que la luz llega a mis ojos e inmediatamente los abro y me siento sobre la cama, apartando lentamente su brazo.

—¿Qué haces? —pregunto, divertida, al ver que Jacques trae el control de las cortinas en sus manos.

—Mami, ¿vamos a nadar? —dice, con una sonrisita inocente.

—Pero si aún es temprano —alego y, se empieza a reír. Dirijo mi vista al reloj de pared de la habitación y veo que casi son las once—. Bueno, puede que ya no sea muy temprano.

Trato de levantarme de la cama, pero Eric me sujeta por la cintura y me acerca a su pecho. Jacques al ver esto, se abalanza sobre nosotros, riendo.

—Oye, suéltame —digo, riendo.

—No quiero —dice con voz más ronca de lo normal.

—¡Vamos a nadar! El día está muy bonito —dice mi hijo, cerca de la oreja de Eric.

—Si quieres ir a nadar —me suelta y agarra a Jacques, poniéndolo en medio de nosotros—, iremos a nadar.

—Primero debemos desayunar y prepararnos, después de eso, recién iremos a nadar, ¿entendido?

—Sí, mami.

—Sí, mon amour.

Dicen al unísono.

—Perfecto —me levanto y jalo a Jacques fuera de la cama—, vamos a vestirte.

Después de bañar y vestir a Jacques con unos shorts de baño, una camisa suelta, un sombrerito y lentes de sol, voy a mi habitación a cambiarme.

Me desvisto y cuando estoy por envolverme von la toalla, Eric sale del cuarto de baño y mi reacción inmediata es cubrirme con los brazos.

Al notar esto se empieza a reír y se acerca malevolamente a mí, dejando caer la toalla que tenía sujeta por la cintura.

—¿Qué haces? —le pregunto, nerviosa.

—¿Por qué cubres tu maravilloso cuerpo escultural, mon amour? —susurra frente a mí.

—Eric..., me quiero ir a duchar —digo retrocediendo, mientras que él me sigue el paso.

—Pero si yo no te hago nada... —dice con una sonrisa inocente—, aún —cambia su sonrisa a una malévola.

—Jacques tiene hambre, tengo que apurarme en estar lista—lo empujo por el pecho y agarro la toalla, envolviéndola en mi cuerpo.

—¿Nos duchamos juntos? —pregunta, pícaro.

—Pero si tú ya te duchaste —digo, entrando al baño.

—Es que creo que no lo hice bien.

¿En qué sentido lo dice? Porque anoche estuvo más que bien.

—Eric.

—Vale, vale, me voy a vestir —dice, derrotado, mientras que yo me río.

Me ducho rápidamente y salgo del baño para buscar los bikinis que traje. Al salir me encuentro a Eric abrochandose la camisa playera que lleva, junto con una bermuda playera y sandalias.