𝐔𝐍𝐂𝐎𝐍𝐃𝐈𝐓𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋𝐋𝐘¹ [ Remus Lupin ] ✓

ᴘʀᴏʟᴏɢᴏ

Una rubia acompañada de su padre a su lado se dirigía al ande 9 ¾.

- Cuídate mucho mi sol. - dice Alastor Moody abrazando a su hija.

- lo haré papá, ¿prometes cuidar a Alex? - dice una pequeña niña de 11 años.

Alex Moody era su hermano menor. El menor de la familia.

- Siempre cuidare de él y de ti mi sol, jamás les haría daño.

La niña sonríe y se despide de su padre.

Estuvo buscando alrededor de 15 minutos un vagón para sentarse, pero todos estaba llenos.

La pequeña rubia suspira y al abrir otro vagón estaba por preguntar, pero la jalan hacia adentro y la sienta rápidamente.

El que le había jalado era un niño aproximadamente de su edad o un año más. Era pelinegro de ojos grises y con una sonrisa pícara.

Había otros tres chicos más adentro, un azabache con lentes, un castaño rubio que estaba comiendo algún dulce y un castaño que tenía un libro en las manos.

- Antes de que digas algo rubia, dirás qué estuviste con nosotros todo este tiempo ¿okey? Te regalaré un...- el pelinegro que le hablaba posa su vista en su amigo que estaba sentado al frente - Remus te dará uno de sus chocolates.

- ¿Hicieron algo malo? - pregunta Alaska, tímida al ver cómo un chico de lentes sonreía - porque él parece que sí. - señala al niño que ensanchó más su sonrisa.

- Eso me ofendió, pero si y solo di que estuviste sentada con nosotros. - hablo el de lentes.

En ese momento la puerta se abre mostrando a una niña pelirroja estaba roja, la rubia supuso que estaba enojada y señaló al de lentes.

- ¿Que le hiciste a Severus? - dice señalando

- Nada peli-peli estuve todo el tiempo sentado aquí con Remus, Sirius, Peter y Rubia. - dice el de lentes.

Alaska mira al chico como si fuera un loco.

- No te creo porque ni siquiera sabes su nombre de la niña.

- Pero de cariño le decimos rubia, ¿Verdad rubia? - dice el chico pelinegro.

Alaska alza y baja sus hombros como diciendo "me da igual".

La pelirroja se marcha enfadando, la pequeña mira a los muchachos.

- ¿Rubia? No es muy original. - Alaska se para para luego mirar al pelinegro.

- Teníamos que pensar algo rápido, en fin ¿Cómo te llamas? - dice Sirius. - Yo soy Sirius Black y él es Peter y Remus son un poco callados.

Señala a un chico que se encontraba comiendo un regaliz y le invita uno a Alaska y está lo recibe, luego señala a un chico que se entraba leyendo. El le regala un sonrisa, Alaska le devuelve.

- Y yo soy James Potter. - dice el de lentes señalándose con los dedos.

- Yo soy Alaska Moody.

Las vacaciones de navidad habían llegado y ahora Alaska estaba sentada junto con si hermano pequeño, Alexander Moody. Tenía 7 años.

- Porque creen que está gritando mamá, papá y Tío Antares. - dice el menor abrazando a su hermana.

- No lo sé Alex, que tal si salimos a dar una vuelta. - propone Alaska.

- Pero es de noche - dice Alex - pero vamos. No quiero oír lo que gritan.

Alaska conocía muy bien a su hermano, el odia los gritos, llegaba a tener un ataque nervioso o incluso llegaba a llorar.

Los pequeños salieron de la pequeña cabaña y corrieron por el bosque. La casa Moody se encontraba en medio del bosque por el trabajo de su padre.

Los niños iban jugando y saltando, hasta que oyen un aullido de un lobo. Los niños se asustaron y trataron de volver a casa pero estaban perdidos y no podían ver porque todo estaba oscuro.

Los aullidos se encontraba más cerca.

El hombre lobo se guío por sus instintos asesinos y fue en busca de los niños.

Alaska vio un gran árbol, un árbol donde había una casita del árbol que Alastor había hecho para Alaska hace unos años.

Los niños trataron de escalar rápidamente a un árbol para subir a la casita del árbol, mientras gritaban por ayuda.

- Vamos Alex, sube rápido. - dice Alaska mientras subía por las ramas.

- Tengo miedo Sky.

Estaban a dos metros del hombre lobo, Alaska estaba una rama abajo que Alex, Alex estaba por pisar, pero la rama de donde agarraba su mano se rompió.

Antes de que la Moody pudiera gritar, se escucharon los gritos de su hermano siendo comido por los lobos. Habían aparecido más, Alaska quería bajar, pero había otros 2 lobos que la miraban.

Lloro y lloro, vía a su hermano ser comido por los hombros lobos y no podía hacer nada.

Todo fue su culpa por querer salir de casa.

(***)

Los merodeadores se encontraban en la mesa de Gryffindor comiendo alegremente menos las única Hufflepuff que estaba sentada  jugando con la comida pero con la mirada perdida.

- Te noto más apagada este verano rubia. ¿Pasa algo? - pregunta Sirius viendo a su amiga que no tocaba nada de su plato.

La niña de 13 años niega y fingiendo una sonrisa.

- Estoy bien, solo no tengo hambre, tengo clases de pociones. No vemos - la niña se despide de sus amigos.

Remus se queda mirándola, Sirius tenía razón, ella se notaba apagada. No era la misma que se reía de los chistes malos de Potter o el Black.

Alaska Moody no era ella. Y Remis lo sabía. Algo le consumía con el tiempo.