Falling ©️| #2| En Mil Pedazos| Completa.

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Melina...

Hades me envió carta y eso me hizo la vida feliz saber que me escribió. Su nana me la entregó y yo estaba haciendo postres con mi mejor Rubens cuando ella apareció en mi apartamento.

La invitamos a comer y aprovechando que estuvo aquí, le envié para ella y para Hades. Pasteles, cupcakes y galletas. Rubens se ofreció voluntariamente en llevarla, en mi respuesta le dije a Hades que podíamos comunicarnos por medio del teléfono de Rubens.

En su carta me preguntaba como me encontraba y que me extrañaba cada minuto del día. Que se sentía muy solo.

Me contó había pasado por mi trabajo y no tuvo la suerte de verme allí y en ningún lado. Si supiera que ahora casi no salgo porque la tristeza que llevo no me permite salir ni siquiera a la esquina. Me describió que se encontraba bien de salud y no había mandado cartas antes porque su nana estuvo resfriada. Me confesó que su madre había interceptado los teléfonos para impedir comunicarnos.

Como detesto a esa señora, después de caerme bien, ahora no la soporto. Me parece una actitud muy inmadura de su parte. Entiendo que quiera cuidar a su hijo, pero ella no tiene derecho de hacer lo que hace.

Hades es un hombre hecho y derecho no un adolescentes que todavía puede gobernar sobre él.

Mi madre esta al tanto de todo y me aconsejó que no le hiciera caso a sus amenazas. Me dijo que siguiera viendo con Hades aunque fuese a escondidas. Pero me da miedo.

 ¿Qué tal si nos descubren? 

Hades es un hombre popular, quizás no para todo el mundo pero si para la gente que lo rodea.

Hasta los momentos prefiero así. Me duele porque no esta conmigo y todos estos días han sido nefastos. Miro su rosa azul dentro de la cúpula y el anillo y es lo único que me tranquiliza en mis noches mas silenciosas.

Hades tenía una letra como todo medico. Difícil de descifrar. Al principio de la carta escribió que casi no se le entendía y a medida que iba bajando, su letra cambió y pude entenderle. Al final de su carta escribió que me amaba y me pedía disculpas por sus jeroglíficos.

Tengo la carta en mi mesita de noche. Esta olía a él, a su perfume, a su inigualable esencia. Cuanto quisiera fundirme en él y perderme en su delicioso aroma. Que me rodee con sus brazos cálidos y me haga sentir eso tan bonito que experimento cuando estoy envuelta entre ellos.

Hades como lo odio y lo amo. Odio que esto esta ocurriendo y amo en la manera que estoy tan enamorada de él .Como logró unir uno a uno los pedazos de mi corazón desecho y como jamás perdió la fe.

Amo su manera de quererme cuando estamos juntos en la intimidad, como sus palabras me hacen sentir mas hermosa y segura de mi. Aunque no se necesita la aprobación de nadie para sentirte preciosa, pero que te lo diga alguien mas se siente maravilloso.

Y él me hace sentir siempre. En su carta me lo decía con su toque de picardía que no deja de hacerme sonrojar.

Se que este solo es una prueba, ya alguien me lo había dicho y se que lo vamos a superar, sinceramente no se cuando ocurrirá pero confío en las palabras de aquella señora que me habló sobre Hades y cuanta razón tenia.

Él no es Jack.

Esperaba su llamada con ansias. Rubens me prestó su teléfono.

Cuando esta ingreso casi me derrito de la emoción. Mi mejor amigo abandonó mi habitación y cerró la puerta con cuidado. Tomé una gran respiro y contesté la video llamada.

—Hola —chille emocionada.

—Mi amor.

Me cubro la boca para ocultar mi sollozo. No quería llorar, pero verlo después de tanto tiempo es imposible no remover emociones.