El Chico Que Una Vez Me Amó

535 24 13
                                    

«Sencillamente entendí que éramos dos estrellas perdidas en un firmamento inmenso que se habría encontrado por casualidad»

El chico que dibujaba constelaciones
-Alice Kellen-

...

Miro al cielo y a veces siento que es como si fuera ayer la primera vez que te vi.

A ti, Senku. El chico que una vez me amó de una forma tan grande, inexplicable y tan ilógico como solías decir.

Fue una cierta mañana en donde repetía mi rutina habitual de entrenamiento. Las cosas en casa iban un poco mal para mí, ya que ese día había tenido una disputa con mi padre, quien terminó desheredándome por no seguir las reglas, fue culpa mía, ambos lo sabemos.

Pero al igual que tú, nunca fui del tipo de persona que aceptaba la derrota a la primera, más aún cuando eso implicaba a una de las personas que más amo en el mundo, mi querida hermana.

La primera vez que nos conocimos debo confesarte que realmente nuestro encuentro no era algo que tenía en mente, no era algo que mucho menos imaginaba que sucedería.

Al escuchar aquella explosión, lo primero que pensé fue en algún enemigo acechándonos, nunca había escuchado un sonido tan grande como ese.

Al ver que no existía respuesta a la señal de humo que dejé confieso que me preocupé mucho, ¿y si alguien corría peligro?

Fue por eso que me acerqué incluso a pesar del miedo que sentía, porque aquel sonido no era normal por aquí. Pero pronto me di cuenta de que no era así, y cuando los vi solo me dispuse a espiarlos, manteniendo mi distancia.

No sabía quiénes eran o de dónde venían, debía solo vigilarlos, no sabía si eran personas buenas o malas, pero ciertamente tú no eras de las malas, nunca lo fuiste en realidad. Porque de ser así, nunca hubieras dado tu vida para salva a Yuzuriha, tu amiga y chica del cual, Taiju, tu mejor amigo, estaba enamorado.

El acto que hiciste en aquel entonces me pareció bondadoso y muy valiente de tu parte. Incluso cuando supuestamente moriste, fue la primera vez que veía a alguien sacrificarse por otro de esa manera, aunque tú inventaste una excusa con tu lógica.

Pero yo sabía que no era así, siempre lo supe, Senku, porque en el fondo sabía que no querías que tus amigos murieran. Que tú, a pesar de tus palabras los necesitabas tanto como ellos te necesitan a ti.

Sorpresa fue para mí volver a verte cuando me quedé atrapada debajo de aquel árbol luego de mi primer enfrentamiento con Tsukasa. Al verme en ese estado, lo primero que me preguntaste fue si estaba bien porque necesitabas tiempo para sacarme de allí. Te dije que sí, que mis órganos internos estaban bien y que podría soportar el peso del árbol que tenía encima.

Después de todo, yo siempre fui una persona muy fuerte.

Para liberarme, usaste polea, algo que realmente no entendí en su momento, pero me explicaste luego, aunque tus palabras se escuchaban muy complicadas para mí.

Mientras trabajabas muy concentrado, te estuve observando todo el tiempo, tus facciones, tu determinación, ese cuidado y ese brillo que tus ojos tenían con tal de querer lograr tu objetivo, me hizo sentir hipnotizada, por alguna razón no podía dejar de verte, incluso a pesar de que me dije mentalmente miles de veces que ya no lo hiciera.

Una vez que me liberaste, sin pensar terminé confesándome de repente. Tu cara se agrió de repente y entonces dijiste.

— ¿acabamos de conocernos y ya estas enamorada? ¿En esta crisis?

El Chico Que Una Vez Me Amó Where stories live. Discover now