CAPÍTULO 2: IDEAS EN LENGUAJE DE SEÑAS

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Las pocas personas que caminaban cerca de ellos hacia sus respectivas habitaciones no paraban de mirarlos y murmurar cosas entre ellas, y es que siempre van a hablar, mal o bien pero hablarán, porque a las personas les gusta juzgar entre sí, para al día siguiente hacer como si nada hubiera pasado.

Suspiró.... Y se preguntó a sí mismo... «¿Esto de verdad esta pasando?»

Se quito su chaqueta y camiseta, ambas negras, pues había un poco del vomito del chico en estas, pasó su mano derecha por la espalda del chico y su otra mano por las rodillas cargandolo con mucho cuidado. Tomó sus maletas y se adentro en su departamento, por mucho que odiara lo sucedido no estaba dispuesto dejarlo ahí como si nada hubiera pasado.

Apenas llego, abrió la puerta y se adentro en la primera habitación. La sala se veía muy cómoda pero no pensaba dejarlo acostado en cualquiera de los sofás que habían, lo mejor era llevarlo hasta su dormitorio.

Dejando las maletas en la entrada, cerró la puerta con el pie y camino hasta llegar a su dormitorio, observo cada detalle de este, había una cama grande con dos mesitas de noche a cada lado, un televisor frente a esta, su ropero, y un escritorio.

Lo acostó en el centro de la cama, observándolo de cerca, notando que aún tenía restos de vomito en sus labios, fue de inmediato al baño en busca de un poco de papel y de regreso lo limpio, aún seguía dormido y no pensaba despertarlo para reclamarle por lo del vomito ni nada de eso, ya no estaba molesto con él, así que prefirió dejarlo dormir y regreso al baño, pero esta vez para darse una ducha con agua fría, luego se encargaría de lavar la ropa que el castaño ensucio, por ahora estaba bien con solo bañarse.

Los minutos habían transcurrido, y Taehyung al fin había despertado, le dolía mucho la cabeza, pero eso no le impedía levantarse de la cama y examinar todo a su alrededor, ese definitivamente no era su dormitorio, ni su sala, ni su cocina, nada era del lugar en donde estaba viviendo...

Y ahí fue donde lo recordó, había visto a su idol, y le había vomitado encima, encerio no podía creerlo, perdió la oportunidad de siquiera pedirle un autógrafo cuando las palabras lo abandonaron, no pude decirle nada y encima le ensucio su ropa antes de desmayarse.

Supo que lo más obvio era que lo había traído al lugar donde vivíria, por los días que se quedara, al ser su mayor fan sabía que le habían dado un descanso, pero jamás imagino que terminaria viniendo a Daegu y viviendo en el mismo edificio que el, en el apartamento de al lado del suyo.

Si, y se dio cuenta de ello cuando salió hacia el pasillo sin despedirse, había escuchado como el agua caía en el baño, y entró en pánico cuando está se detuvo, sabía que en cualquier momento saldría, así que la mejor idea que tuvo fue irse sin decir nada, después de todo para Yoongi solo había sido un chico de castaños cabellos del que no sabía ni su nombre, con el que quizás estaba molesto por haberle vomitado y al que quizá no quería volver a ver de nuevo, sentía que lo había arruinado con su idol.

Pero no podía estar más equivocado...

Ahora más que nunca, viviendo uno al lado lado del otro, seria posible cruzarse y verse seguido, pero Tae sentía vergüenza, por lo que hizo, además de no disculparse por eso mismo, y dejarlo creer que esta mudo cuando no es verdad. Sabe que esta mal, pero es culpa de sus nervios, de como se puso justo en ese momento. Por eso ocurrió lo que ocurrió y de verdad necesitaba un consejo para lograr enmedarlo.

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