¿Qué pasa si reúnes un grupo de otakus, chicas populares y chicas japonesas?
Se desataran las hormonas, se descubrirán nuevos sentimientos y amistades.
En esta historia descubriremos como las atractivas otakus atraviesan por diferentes episodios, d...
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Tras aquellas duras palabras Minju comenzó a llorar, ella pocas veces escribía de forma tan fría y seria que cuando lo hacía hasta daba miedo, Minju era una chica torpe, era despistada, era demasiado inocente en el sentido de la perversidad, era tímida, ¿Pero sabéis que? Minju también era un ángel, una chica encantadora y risueña, una chica confiable, inteligente, amable, divertida, cariñosa... No hay suficiente adjetivos buenos para describirla.
Yuri fue corriendo a la habitación de Minju, ella podía molestarla mucho, pero Dios pille confesado a la persona que se atreva a hacerle daño.
La escena era demasiado trágica, Minju lloraba como si su corazón estuviera siendo pisoteado, Yuri la abrazaba fuerte mientras también lloraba, ¿En serio Eunbi les estaba haciendo eso? Para Minju, Yuri y Wonyoung, Eunbi era como un hogar, porque donde fuera que estuviera la mayor se hacía de querer, porque tenía esa presencia, ese carisma, Eunbi aún siendo joven tenía un instinto maternal del que muchas madres carecen, donde fuera que estuviera Eunbi, habrá amor, cariño, diversión, felicidad, comodidad. Pero la mayor cuidaba tanto de los demás que a veces olvidaba su propia existencia, ella parecía que vivía en un plano astral, ella solo existe como si fuera un ángel de la guardia, pero Kwon Eunbi es una mujer real, tiene sentimientos, necesidades y a veces debe ser cuidada.
