FALL IN LOVE|| "Todos queremos amar y ser amados como la mayoría de los libros, pero... ¿siempre hay final feliz?"
No se permiten ni copias ni adaptaciones.
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EL DIA DE LA ÚLTIMA PRUEBA HABÍA llegado. Hailey se encontraba desayunando, tratando de ignorar los gritos que había a su alrededor. Todo ese entusiasmo, Hailey no lo sentía. Lo único que quería es que el torneo de los tres magos terminara de una vez.
Su intento de terminar su desayuno tranquila fue interrumpido por su hermano menor y sus queridos dos amigos.
—¡Buen día Hailey!—saludó Ron, besando la mejilla de su hermana. —¿Entusiasmada por el torneo?
Hailey levantó la vista de su libro y miró a Ron.
—No. Solo quiero que termine de una maldita vez.
—No seas amargada. –le dijo Ron, sentándose a su lado. –Deberías estar feliz, Sirius y Remus vendrán hoy, al igual que mamá, papá y Bill.
—¿Y Charlie? –preguntó Hailey.
—Oh, no vendrá. Mamá dijo que tuvo que volver a Rumania, aunque dijo que vendrá para navidad...
—Sirius me dio esto para ti. –interrumpió Harry, al ver la cara de disgusto de Hailey. –Dice que quiere vernos antes de la prueba en el lago negro.
Hailey tomo la pequeña caja y la abrió. Lo primero que vio fue una carta, la cual la leería mas tarde, y luego había una pluma junto a su tintero.
—Creo que alguien esta molesto porque no le escribí durante un buen tiempo. –murmuró Hailey.
Mientras Hailey analizaba la pluma, Hermione se removía incomoda. Estar cerca de Hailey, se había vuelto algo raro, es decir, antes eran unidas pero ahora todo había cambiado. Era raro.
—Como sea –dijo Hailey mirando a Harry. —¿Estás nervioso o asustado?
—Ambas –dijo Harry, tomando un poco de zumo de calabaza. —No creo estar listo.
Hermione rodeó los ojos.
—¡Harry! –se quejó Hermione. –Estuvimos practicando todos estos meses, estás mas que listo.
—Estoy segura que le patearás el trasero a Krum, así que ¡ánimo Harry! –lo animó Hailey.
Harry dirigió su vista hacia Hermione y luego hacia Hailey. Definitivamente algo había pasado.
—¿Cómo te fue en los T.I.M.O? –le preguntó Ron, ajeno a la situación.
Hailey suspiró ¿se había esforzado? Por supuesto que sí, pero no sabía si eso iba a ser suficiente.
