FALL IN LOVE|| "Todos queremos amar y ser amados como la mayoría de los libros, pero... ¿siempre hay final feliz?"
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Hailey estaba acostada en su cama intentando prestar atención al libro que estaba leyendo, pero no podía. Katie todavía no aparecía y Hermione se estaba bañando en su baño. Hailey por más de que lo quisiera negar, en el fondo, muy en el fondo, sabía que la chica le atraía. Pero no quería pensar ni aceptar eso, Hermione era linda y amable, pero ese no era el problema de Hailey, sabía que, además de que a la chica le gustaban los chicos y no las chicas, en el hipotético caso de que Hermione gustara de ella, sería un problema. Hailey sabía que el simple hecho de que a alguien le gustaran las personas de su mismo sexo, era motivo de comentarios no necesariamente lindos y también había que sumar el hecho de que ella era nacida de Muggles, a Hailey ni siquiera le importaba eso, pero sabía que a otras personas sí. Pero lo que también sabía, y lo que más le preocupaba, era Leah y su grupo. Sabía que si Leah se enteraba que Hermione le gustaba, lo más probable era que la moleste, y no estamos solo hablando de comentarios, también hablamos de golpes y de posibles hechizos. Ese era el motivo principal por el que Hailey no quería admitir que Hermione, realmente le atraía.
Hailey cerró el libro y simplemente se quedó mirando a la nada y pensando. Estaba metida en sus pensamientos hasta que Hermione salió del baño. Hailey tenía que admitir que su ropa le quedaba bastante bien a Hermione.
-Gracias, por la ropa y por dejar que me bañe aquí. –dijo Hermione tratando de ocultar una sonrisa.
-No hay problema, si necesitas algo, la puerta siempre está abierta. –Hermione abrió demasiado los ojos. –Ginny suele tener pesadillas, así que dejo la puerta abierta por si viene. –explicó Hailey.
-¿Dónde está Katie? –preguntó Hermione al darse cuenta de que ya era tarde y Katie no aparecía.
-Me pregunto lo mismo, quizá esta en la habitación de Angelina o en la de los gemelos. –respondió Hailey.
-Oh, claro. –dijo Hermione dirigiéndose a la puerta.
-Así que ya sabes, si necesitas algo, esta puerta siempre va a estar abierta. –dijo Hailey con una sonrisa, abriendo la puerta para que Hermione pasara. –Que descanses.
-Tú también. –dijo Hermione con una sonrisa sincera.
Luego de eso Hailey cerró la puerta, lo que ella no sabía es que Katie y Ginny habían hecho un plan, y todavía no terminaba.
Hermione quería entrar a su habitación pero ya la habían cerrado. Estaba pensando en ir a la habitación de Hailey, pero ya la había molestado.
Hailey, por su parte, se estaba preocupando por Katie, así que salió de su habitación y fue camino a la de Angelina. Golpeó la puerta y esperó. Sabía que si no estaban allí posiblemente estuvieran en la habitación de los gemelos, pero ya era tarde así que decidió volver a su habitación. Sabía que Katie iba a volver, quizá en una hora o un poco más.
