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–Hey, Nu

Con un demonio...

Ya había superado lo de la semana pasada en el set donde les cambiaron el guión a uno inexistente donde solamente tenían que estar ahí, follando enfrente de las cámaras. No hubo nada que no fuese penetración y besos esporádicos que fueron cada uno más incómodo que el anterior, exponiendo a New a un área que no podía controlar y dejándolo a merced de ese idiota.  Y ahora llegaba de la mismísima nada en la misma tienda donde planeaba utilizar su sábado libre comprando ropa nueva y tomando un café helado.

Era grandioso.

—¡Nu, hola!— y efusivo además de todo, porque no importa que Nunew se haya cubierto la cara con una chamarra, Zee se acercó a saludar—Qué raro verte aquí...— Zee le sonríe de lado, con las manos dentro de los bolsillos —Vestido.

Y el chiste habría sido maravilloso si no lo hubiese contado Zee.

—Ja.ja—irónico, New enfatiza cada sílaba—Sí, chistes de trabajo.— le palmea el hombro con un toque de asco fingido—Eres tan divertido.

—¡Espera!— el chico lo sigue dispuesto a cumplir su objetivo principal, pasando entre los percheros de ropa. New bufa audiblemente, sin intención de ocultar su molestia—¿Puedo acompañarte?

—No te vas a rendir hasta que salga contigo, ¿Verdad?

Zee se rasca la nuca, riendo por lo bajo—Me descubriste...

—Bien, pues estás de suerte.— el castaño toma su mano de la muñeca, colgando en cualquiera sitio la chaqueta que llevaba en las manos y saliendo con Zee casi a rastras  hasta el pasillo—Listo, acepté. ¿Ahora qué?

El alto le extiende una mano, con una enorme sonrisa surcando su atractivo rostro.—Zee, mucho gusto.

Chawarin parpadea muchas veces—¿Eh?

—No creíste que me llamaba Fight, ¿O sí?

New frunce el ceño —Es el nombre artístico más tonto que he escuchado.

—Lo sé.

Zee, como chico normal fuera del porno, era muy divertido y atento. Decidió darle un giro a la cita improvisada y llevar a New al bowling dentro de la zona de arcade. Comieron nachos y bebieron soda mientras su partida pasaba, entre gritos de júbilo en una chuza y de frustración cuando la bola se les iba al canal. Jugaron también carreras disparando agua a presión para que el carrito subiera y Nunew no recuerda haberse divertido tanto junto a alguien cuya escandalosa carcajada era, además de muy extraña, contagiosa.

Pronto se dio cuenta que el Fight coqueto y fogoso que había conocido no era más que un Alter ego y poco a poco, se dio cuenta que Zee era un chico dulce y gracioso que pedía el café demasiado amargo.

—Entonces...— el castaño vierte dentro de su vaso un sobrecito de azúcar, tratando de mitigar el sabor fuerte de su café helado—¿Cómo llegaste aquí?

Zee se ríe, jugando con el popote entre sus dientes—No quieres escuchar la triste historia del chico de pueblo que quería ser actor.

—¿Por qué no?

El pelinegro se muerde los labios, mirándole fijamente —Es patética.

—No puede ser peor que el vídeo del repartidor.

Y Zee se suelta a reír con muchas ganas, bajándose la víscera de la gorra de golpe para ocultar su sonrojo—No, por favor, no me digas que lo viste.

—Oh, claro que lo hice.— New bebe de su café, jugando con los hielos—Necesitaba investigarte.

—No estaba en el plan hacer cine para adultos.— comienza, mirando fijamente sus manos sobre la mesa—Hice papeles pequeños aquí y allá, pero sabía que de no salir de Tomburi no haría nada con mi carrera...— Había un casting, no supe de qué era hasta que estuve ahí y cuando me pidieron bajarme los pantalones, quise salir corriendo.—a pesar de su risa, no se le nota para nada feliz y New cierra los labios con amargura en el pecho—Pero pagaron bien, pude comprar el boleto de tren para venir y rentar un pequeño cuarto. Después, simplemente me di cuenta que no era... Tan malo, después de un tiempo.

—Te veías tan joven...

—Lo era, no había cumplido veintiuno cuando grabé eso, mi cumpleaños fue poco después.—Zee se acomoda la gorra con la víscera hacia atrás, cruzando los brazos sobre la mesa—Después hice ejercicio y le dejaron de poner la etiqueta de twink a lo que hacía, ahí fue cuando todo mejoró, hasta ahora.

Nunew alza ambas cejas, ofendido. —¿Hasta ahora?

Y Zee le besa una mano sin aviso previo, dejándolo colorado de coraje—Esto es lo mejor que me ha pasado.

—No digas cosas así de la nada.— Nunew sorbe con fuerza de su popote, ladeando el rostro fuera del alcance del chico que se ríe, enternecido.

—Trato.— Zee brinda al aire.—¿Y que hay de ti, súper estrella? ¿Cómo llegaste aquí?

Incómodo, Nunew encoge los hombros de forma inconsciente—Dinero fácil. — corta, mirando la mesa.

Zee asiente en silencio, tomándole la mano suavemente sobre la mesa para acariciar sus nudillos...

Lights, camera...¡ACTION! +18|ZeeNunew Where stories live. Discover now