Lights, camera...¡ACTION! +18|ZeeNunew

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—¡Corte!— frustrado, Saint baja de su silla, talladose la cara con molestia mientras avanza al set—¿Nunew qué demonios te pasa, niño?

Sobre la barra de la cocina y con el mandil todavía puesto sobre el pecho desnudo, New suspira con las manos sobre su rostro—No jodas con eso ahora, Saint...

—No, yo jodo con lo que quiera cuando quiera.— el director se saca los auriculares de los oídos, poniéndolos en su cuello. Toma por las mejillas al actor quien lo mira con odio y la nariz arrugada—¿En dónde estás hoy, hmm? Es la cuarta vez que filmamos esto y si no cooperas lo haremos otras veinte.

—No estoy de humor. ¿Vale? No es mi culpa.

—¡No, claro que no!— Saint vuelve a su sitio en la silla, soltando pestes y culebras—¡Es de ese niño Panich, seguro!

Y era dolorosamente cierto, porque tras esa cita improvisada, Zeepruk le había dado su número y le sacó su nombre completo, solo por el gusto de ponerle decir “Nunewwie” a cada momento que se le antojaba. Se mensajeaban sobre cualquier tontería y compartían enlaces de vídeos de perritos con el pretexto de “este se parece a ti” seguido de muchos corazones que enviaba Zee burlándose de su cabello. New le dijo un día que le gustaban los elefantes y jamás había visto uno de frente, a lo que Panich le respondió que él sería uno para New.

Se encontraban en el set y se deseaban suerte, pero Nunew siempre partía de ese curioso encuentro en bata en los pasillos con el pecho adolorido y muy pocas ganas de trabajar. Max le advirtió de no involucrarse con  nadie del trabajo porque esas cosas podrían pasar, pero Chawarin le juró que sólo eran amigos.

Inevitablemente todo ZeePruk Panich hizo mella en él y ahí está,  con muy pocas ganas de filmar y la cara entre las manos, mientras su agente le pide disculpas a su co-estrella y le asegura, será pagado de todos modos.

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—Sabes por qué te he llamado.— Park exhala el humo de su cigarrillo, desde el balcón de su oficina dándole la espalda a Nunew—¿Verdad, Nu?

El castaño asiente en silencio.

—No sé si extraño tu actitud de perra sin corazón porque siendo así me dabas mucho dinero, o si quiero devolverte a tus inicios para que aprendas que este, como cualquier trabajo, es serio.—Park se cruza de brazos, hablándole al aire—Y tú no quieres eso, ¿Verdad Nu?

—No, señor...

—Bien.— con la punta de sus dedos, lanza el cigarrillo hacia abajo, ocho pisos—Escucha, niño bonito.— se sienta en la silla frente al escritorio que lo divide del actor—Lo tuyo con Panich ya no vende. Pasaron de moda y como actores serios que son, deberían seguir trabajando tan bien como siempre con la polla y el culo que se les ordene.—Nunew traga saliva, apretando los dientes—No me importa si ahora te pintas las uñas, Chawarin. Aquí vienes a trabajar y a cumplir ¿Entiendes?

Nunew aprieta los dientes, mirando fijamente a su jefe.

No piensa soportarlo un segundo más. No más de su mierda, de las amenazas, de nada que tuviera que ver con su maldito trabajo.

—No— le tiemblan los labios cuando lo dice, pero no tiene miedo. Ya no—No queda claro nada.

—¿Perdón?

—Perdonado.— el chico se pone de pie, ajustándose la chaqueta, dispuesto a irse con la ropa con la que llegó esa mañana y dejar todo en su estúpido camerino—No necesito esto, estoy harto.

—Firmaste un contrato.

—Y si mal no recuerdo, termina en un mes.— Nunew saca su teléfono celular, dispuesto a llamar un taxi.—Cumplí con la cuota de vídeos que se me pidieron en estos años y si sigo grabando, me van a deber mucho dinero por horas extras.

Park se suelta a reír con ganas.—¿En serio vas a dejar el único trabajo para el que sirves, Nunew? ¡Nadie va a pagarte lo que yo, niño! ¿Quién te va a contratar con el historial que tienes, eh? Basta con poner tu nombre en internet para darse cuenta de la puta que eres.

El castaño sonríe, con la barbilla alzada y los ojos fieros —Tal vez, pero sin mi su página se va a ir a la ruina. Esto es peor para usted que para mí.

—¿Es esto por Panich, acaso? ¿Te enamoraste de su pene, Chawarin?

New asiente, encogiendo los hombros —No se moleste en enviar una liquidación— y seda la vuelta con gracia sobre sus talones, dispuesto a salir de la oficina donde años atrás, firmó un contrato con los dedos temblorosos y los ojos aguados. Pero hay alguien en la puerta —¿Zee?

—Hola Nu— el chico va mal vestido, con el cabello revuelto y la respiración agitada—¿Estás bien?— mira hacia adentro donde Park les observa furioso.

—¿Qué haces aquí?

—Y-yo...— Zee le toma por los hombros susurrando —Creo que es mejor que me esperes afuera Nu, las cosas están un poco locas.

—Zeepruk explícame qué demon...— pero no puede terminar cuando el alto lo toma por las mejillas y le besa los labios, con los ojitos bien cerrados y los labios temblorosos
—Voy a explicarte, te lo juro, pero espera afuera