PAPI ESTA ORGULLOSO DE TI(William Afton X Michael Afton)

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Cuando anocheció, Mike cenó solo con Carl ya que Henry y William llegarían mas tarde. Al terminar de cenar, se fue a su cuarto, estaba muy cansado y estresado pero todo eso lo pasaba por alto. No se daba cuanta del sufrimiento que estaba pasando.

Carl pasaba de vez en cuando para ver si Michael seguía ahí y Scott no se lo había llevado.

Al día siguiente, Michael se despertó con su alarma y se preparó para salir, fue al comedor para despedirse de los mayores, estos lo miraron extraño.

-Michael, no vas a desayunar?- Preguntó Henry con algo de preocupación.

-Es que...no tengo hambre..- Dijo Michael bajando la cabeza, de verdad que no tenía apetito, estaba demasiado asustado como para desayunar.

-Por lo menos llevate un jugo de naranja.- Carl se acercó a el y le entregó un brick de jugo de naranja.

Michael sonrió a los mayores y salió de la casa, sorbía el jugo mientras se dirigía apurado al instituto. Quería encerrarse en los baños hasta que suene el timbre.

Mientras esperaba a que suene ese horrible y desagradable timbre, miraba cosas en su móvil.

Cuando al fin las clases empezaron, se dirigió a su salón y se sentó en su sitio, sus amigos le miraban curiosos.

-Porque tan callado Mike?- Dijo Simon girandose a ver a su amigo. Mike frunció el ceño y le tiró un trozo de papel a su amigo.

Otra vez iban a molestarle.

James tiraba de la silla de Michael acercándola a él. Fritz hacía sonidos molestos y le ponía apodos coquetos a su querido amigo Michael.

Simon se reía y tocaba los pies de Mike.

-Chicos dejen de molestar a Michael.- Dijo el profesor detrás de ellos, se espantaron y se pusieron en poses formales.

El adulto rodó los ojos y le dió unas palmaditas a la cabeza de Michael.
Después volvió a sentarse en su escritorio.

Las clases fueron aburridas como siempre, al terminar la tortura Mike le pidió a sus amigos que se quedaran con él ya que se sentía observado.

Fritz y Simon se rieron de él porque pensaron que estaba un poco paranoico pero James le creyó y se quedó con el hasta que llegó a su casa, se puede decir que James y Michael eran mejores amigos.

Cuando Michael volvió a casa, no se encontró con nadie, buscó por toda la casa pero al parecer no había nadie.
Lo había dejado solo...

Había un silencio algo tétrico mas se asustó al escuchar sonar de repente su teléfono, era su padre quien llamaba.

-Mike, seguramente ya estes en casa, perdón por no estar en casa, pero hoy el día se nos ha echo algo complicado así que vendremos mas tarde, no nos esperes despierto y tienes la comida la merienda y la cena en la nevera.- Dijo William bastante rápido.

-Si padre, adiós...- Dijo el adolescente para después colgar, en su tono de voz se podía notar tristeza.

Mike no se esforzó en siquiera sacar la comida de la nevera, simplemente se dirigió a su cuarto y se metió entre las sabanas. No tardaron en salirle lágrimas de sus hermosos ojos.(WTF que me pasa, casi escribo ojos con "h" ajsjjsjaj)

No sabía exactamente porque lloraba, tenía tantas razones para llorar...

Dejó de llorar cuando noto sus párpados  pesar y sus ojos arder.

Cuando anocheció, los 3 adultos volvieron a casa, estaban muy cansados. Fueron a ver si su adolescente se había dormido ya. Al parecer sí estaba dormido pero no lograron ver sus lágrimas secas.