CAPITULO VIII

137 14 0
                                    

Gael

Pasé toda la mañana y toda la tarde en la habitación de Fallon, las enfermeras me querían sacar de aquí, pero me había negado así que hicieron una excepción conmigo.

— Puede quedarse con su esposa — dice la enfermera antes de irse, abro la boca, pero la cierro, asiento con la cabeza varias veces.

Pensaron que soy el esposo de Fallon.

— Pensaron que era tu esposo — digo en forma en burla, sacudo mi cabeza.

— Esperare para que despiertes ¿De acuerdo? Solo apúrate en hacerlo — murmuro y me acuesto en el sofá, cierro mis ojos y me duermo enseguida.

Horas más tarde...

Siento que alguien me toca el hombro, abro mis ojos, pero enseguida cierro al sentir que me lastima la luz así que abro poco a poco otra vez cuando me acostumbro, miro que el doctor frente mío y con los brazos cruzados.

— Se quedó dormido — dice mientras que levanta una ceja.

— Perdón — me disculpo apenado.

— Yo también era así con mi esposa. Cada vez que ella enfermaba e iba al hospital insistía para quedarme con ella — dice con un tono melancólico, sacude la cabeza y aclara su garganta.

— El diagnostico de su novia es crítico como sabrá, tiene fracturas en las costillas y en la pierna — me comenta y asiento.

— Lo sé — es lo único que digo mientras miro a Fallon.

— Ella se pondrá bien, hijo, ella — dice y palmea mi hombro, observo que el doctor sale de la pieza, siento que mi teléfono vibra y saco de mi bolsillo, observo en la pantalla el nombre de mi hermana, frunzo mi ceño.

— Vengo enseguida — aviso a Fallon y salgo de la habitación.

— ¿Qué pasa? — pregunto.

— Tenemos problemas, Gael. Tienes que venir cuanto antes porque esto no te gustará para nada, llamé a papá y mi hermano también — ordena y cuelga la llamada antes de responderle, echo mi cabeza para atrás y suspiro.

¿Cuando se acabarán los problemas? ¿Que clase de problema es ahora? No quiero dejar sola a Fallon.

Llamo a mi prima quien enseguida me contesta.

— ¿Que pasa? — cuestiona con un tono seco y cortante.

— Necesito que alguien venga aquí en el hospital, tengo que irme a resolver algo urgente — explico.

— Voy para allá — es lo único que dice y cuelga la llamada.

Minutos más tarde...

Dejo a Fallon con mi prima aunque no quisiese hacerlo, salgo del hospital y me voy hasta mi auto, arranco enseguida para irme a la casa, al llegar y entrar a la casa me encuentro con alguien que no quiero verle en mi vida; mi madre.

— ¿Qué haces aquí? — pregunto con un tono seco.

— Hola hijo — es lo único que dice y aprieto mi mandíbula, cierro mis puños.

— ¿Qué haces aquí? — repito la pregunta elevando un poco más mi voz.

— Vengo para quedarme — confiesa y observo a mi padre.

— ¿Sabías de esto? — cuestiono, baja su cabeza y mira hacia al otro lado

— ¿Con qué derecho vienes hasta acá y dices que vivirás con nosotros? — interrogo con furia.

— No eres nadie en nuestra vida, mamá, lárgate de una buena vez. Deja de llenar la cabeza de papá con ilusiones. Lárgate de MI casa — grito enojado.

— Hijo, yo....— es la misma palabra de siempre y gruño.

— La misma palabra de siempre ¿No tienes nada original que decir? — pregunto con irritación, mi mamá comienza a sollozar y no le hacemos caso, no vale la pena hacerlo.

— Guardias, lleven a esta desconocida, no quiero que vuelva a entrar a esta casa sin mi autorización — ordeno y ellos asienten, llevan a mi madre afuera de la casa, me doy la vuelta, abrazo a mi hermana y mi papá.

— Ella no volverá más. No pisará este lugar — prometo a mi familia.

— Gastón, busca información de mi madre — ordeno y el asiente.

Es hora de que nosotros seamos felices sin ella, la mujer que nos hizo sufrir tanto tiene que pagar por lo que nos hizo en el pasado y yo mismo me encargaré de ello.

****

SEGUNDO DÍA DE MARATON !!

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO TENDRÁN QUE ESTAR ATENTOS PORQUE ESE CAPÍTULO, GAEL CONTARÁ SU HISTORIA Y SERÁ LA CLAVE DE LA NOVELA EN SÍ.

AGARREN SUS PAÑUELOS...

Peligrosa Tentación (#3 MC LATINS KINGS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora