Chapter six

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"Querido diario:

Hoy no fue un gran día. Tuve unos dolores en el abdomen y HeeSeung me llevó al hospital, dijeron que era normal, que esto podía pasar más que nada porque el cuerpo masculino es más estrecho para un bebé que uno femenino.

Pude ver miedo en los ojos de HeeSeunggie. Odio hacerlo sentir así, no quiero perder a nuestro bebé, que por cierto, sabemos ya que es un niño, al fin el pimpollo se muestra ante nosotros.

Estoy realmente feliz, el saber el sexo tranquilizó a Hee y me dijeron que en cualquier momento va a empezar a moverse. Estoy realmente emocionado por eso, quiero sentirlo, saber que está vivo y que estoy creando vida, un pequeño con partes mías y de Hee, parece un sueño.

Estábamos pensando nombres, entre ellos nos gustó JaeHyun, también SeongGi y hasta DongHee. Realmente no sabemos muy bien como llamarlo, pero Hee no deja de hablar sobre lo mucho que quiere enseñarle a jugar fútbol y crear un pequeño monstruo sobre video juegos y mandarlo a campeonatos. Este hombre está loco.

Me he estado descuidando un poco, ¡Pero no es mi culpa! El pequeño quiere muchas cosas distintas cada día y chupa casi todos mis nutrientes, Hee dice que parezco una bola de bolos, juro que voy a rodar hacia él y gritarle chuza por gracioso. Va a ver que sí soy una bola de bolos.

Aún así, tuve unas pequeñas discusiones con HeeSeung. No me gusta discutir con él pero es que estoy bastante sensible, él intenta entender todo y además del susto que le dí me hace sentir un mal esposo, que no merezco que Hee pierda sus horas de sueño cada que le pido algo o que esté conmigo en el baño cuando vómito, mucho menos cuando no puedo dormir y el me canta y me acaricia diciéndome que debo hacerlo.

También se está esforzando mucho en el trabajo y estamos decorando la habitación. Me siento tan inútil y torpe, solo quiero ayudar, pero mi condición y mi humor no ayudan en nada, menos cuando Hee no comprende a la primera lo que quiero, me altero y no quiero ser así; sé que mi personalidad es complicada pero ahora ni siquiera yo me soporto.

Solo espero que las cosas salgan bien, que todo se arregle pronto, que mi humor cambie a extremadamente meloso y pueda complacer a Hee en todo.

Te escribo cuando tenga novedades."

Adiós diario"

JungWon cierra el diario luego de escribir los tres nombres que pensaron y también llenar la página de colores, también hace el símbolo másculino y hace corazones por toda la página, lastimosamente rotos.

JungWon cierra todo y guarda el diario en su lugar, lo está usando para poner citas o cosas tontas que le pasan en el día y las hojas se van gastando, no puede creer que haya sido una buena idea escribir todo lo que pasa durante esos nueve meses.

Toma un poco de yogurt de fresas, regalo de JaeYoon, mientras se queda quieto sentando en la mesa de la cocina. Le está dando muchas vueltas a la cabeza por eso de su actitud con Hee y la opresión en su pecho no ayuda.

—Tú me entiendes, ¿No bebé? —pregunta acariciando su vientre un poco, la temporada fría está llegando y realmente odia eso, no le gusta el frío en su cuerpo, necesita calidez.

Una pequeña lágrima resbala por su mejilla y no puede evitar sentirse inseguro, pequeño, en peligro. De pronto las lágrimas no paran de salir de sus ojos y empieza a sollozar mientras su cuerpo tiembla.

Él tiene su teléfono ahí a su lado, pero no puede ni siquiera levantarlo y llamar a Hee. Está trabajando, él no puede molestarlo otra vez con solo un pequeño cambio de humor.

No sabe cuánto tiempo está así, llorando repitiendo el nombre de su esposo, abrazando su vientre con amor y cuidado, protegiendo a su bebé.

Todo parece tan oscuro y horroroso, se siente como un perro abandonado. JungWon realmente necesita a su esposo con él pero como si fuera un milagro, unos brazos lo rodean, fuertes, cálidos y el aroma del perfume de su esposo lo relaja de pies a cabeza.

—Tranquilo —pronuncia con voz suave y pacífica, relajando todos sus músculos, poniendo en blanco su mente.

Le toma un segundo en darse vuelta y abrazar con fuerza a Hee, este no para de pasar sus brazos por su espalda, su cintura. JungWon siente que su cuerpo empieza a calentarse poco a poco, como su mente se tranquiliza, como las lágrimas paran de caer.

Todo es tan perfecto y cálido, pero nada se compara cuando las manos de Hee se posan en su vientre que siente que todo los fantasmas a su alrededor se desvanecen, que todo tiene otro color, ahora su mundo solo es HeeSeung y quiere, no, necesita estar así por bastante tiempo.

HeeSeung lo carga con cuidado a su habitación, lo pone en la cama y lo abraza desde atrás, juntando sus cuerpos mientras las caricias en su vientre no merman, al contrario, ahora son más íntimas porque HeeSeung coló sus manos debajo de su playera y todo se siente tan bien, tan bueno.

—Lo siento...—murmura JungWon con una voz nasal.

—Lo entiendo bebé, no es algo por lo que tengas que disculparte —HeeSeung siempre es así, dulce, suave, comprensivo. Se hace más pequeño en sus brazos hasta que el mayor le propone ver una película.

HeeSeung apoya su espalda en el respaldo antes que JungWon se acuerde en su pecho, entre sus piernas con treinta sábanas y frazadas encima, argumentando que necesita mucho calor. El mayor solo sonríe y vuelve a abrazar a su esposo mientras la increíble presentación de Marvel se revela ante sus ojos.

La película es una inyección de adrenalina en el cuerpo del menor, en especial cuando están viendo por décimo cuarta vez Thor y no puede evitar emocionarse o repetir algunos diálogos.

Entre todo ese enredo de sentimientos y movimientos de peleas que son golpes al aire por parte del menor y risas de HeeSeung, JungWon se queda quieto, estático. El mayor por un momento cree que es por algo de la película, pero realmente no está pasando nada interesante o expectante que haga a JungWon detenerse así.

—¿JungWon, todo bien bebé?

HeeSeung no está preparado para lo que viene, las manos de JungWon van temblorosas a su vientre y le pide suavemente que hablé. Sus ojos tienen lágrimas de nuevo pero tiene una sonrisa radiante en su rostro.

—No entiendo qu- —Sí lo entiende.

Todo el mundo de HeeSeung se paraliza al sentir como su bebé se mueve en el estómago de JungWon, suaves pataditas y movimientos como si fueran olas rompiendo en la costa.

Ahora el que está en lágrimas es HeeSeung que no puede evitar llorar contra su hombro sin despegar sus manos del abultado vientre de JungWon.

Cada vez es más irreal, pero Thor parece una vil realidad al lado de su burbuja de amor e incredulidad, están tan enamorados de ese bebé que no pueden evitar estar así varias horas hasta que es la hora de la cena.

JungWon necesitaba agarrar el diario y empezar a llenar páginas porque no podía con la felicidad de su cuerpo, ninguno podía.

pregnancy diary.Where stories live. Discover now