Capítulo 10

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Mi cuerpo estaba tenso y relajado a la vez

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Mi cuerpo estaba tenso y relajado a la vez. Era una sensación extraña, pero válida, considerando que al fin se había hecho realidad aquello con lo que había deseado tanto tiempo; poder encontrarlos, que fueran reales.

Y aquí estaban, pero una parte de mi se encontraba devastada, jodida al no ver en Daven el mismo brillo que podía ver en los ojos de Derek y Cowen.

Quería llorar, pero eso solo haría las cosas más difíciles para los cuatro, por lo que mantuve mis lágrimas a raya y me encargué de mirarlos y absorber su presencia mientras durara.

No quería volver a abrir los ojos y darme cuenta de que era un sueño otra vez.

—¿Hay una forma de arreglarlo? —cuestioné cuidadosamente mientras observaba con atención como Daven revolvía su pelo con una expresión frustrada.

—No ha querido averiguarlo —susurró Cowen —no valía la pena después de esperar tanto tiempo por ti y que nunca aparecieras, él creía que estabas muerta por lo que no sería necesario recuperar su olfato.

—Lo siento —susurré sintiendo mi pecho apretarse.

Los ojos de Derek me repasaron lentamente con las emociones plasmadas en su totalidad en su rostro.

Sus ojos me pedían a gritos un toque, algo más que un simple abrazo que lo llenara, y aunque la necesidad florecía en mi cuerpo también, no lo haría, ni mis labios ni mi cuerpo le sería entregado a ninguno de ellos.

No cuando uno estaba sumergido en la oscuridad por no poder oler a su propia mate.

—Le preguntaré a Sarkans —susurré y él levantó su mirada hacia mí.

—Tienes a estos dos, puede ser suficiente para ti, no te preocupes por mí, Jade.

Gruñí molesta como si fuera un maldito perro y mi ceño se frunció.

—Ni por un puto segundo creas que voy a dejarte de lado.

Con una calma que no poseía me puse de pie y recorrí la distancia que nos separaba hasta estar frente a él.

—Eres mío, me huelas o no, eso lo tengo claro, solo trataré de que tu lo sientas también.

—¿Ni siquiera sientes tu corazón acelerarse con su cercanía? —cuestionó Cowen con suavidad.

—Su olor es lo que causa la reacción en sus cuerpo, solo veo a una humana cuando la veo a ella.

—¿Y si después de todo ella no es tu mate? —mi corazón se apretujó ante esa consideración, pero no quise asimilarla, esa no sería nunca una maldita opción.

Yo lo sentía, yo lo olía, él era mío, él era una de esas partes por las cuales siempre esperé y no me rendiría ahora, no cuando habíamos superado no solo la barrera del tiempo, sino también de las probabilidades tan bajas en un planeta tan grande.

—No, no es una jodida opción.

Y al decir esas palabras el brilló en los ojos de Daven apareció, no porque me hubiera reconocido, sino porque se alegraba de que no lo hubiera dejado solo en esto.

Al llegar la noche dejé que ellos prepararan el ritual debajo de la casa.

Ellos habían contactado con Sarkans de esta manera, ella misma había dicho que esta era la forma, pero solo se podía a horas determinadas.

Solo que esta vez sería más directo porque yo si sabía en donde ella estaba y no me quedaría fuera de esto.

Cuando la estrella estuvo pintada en el suelo, las velas en cada esquina y las flores como ofrenda en el centro, cada uno tomó un lugar y esperó paciente a que Derek recitara las palabras.

—Permanece dentro del círculo, Jade —asentí suavemente —esto funciona como una red de conexiones, si mueves los cables correctos interceptas las líneas de comunicación con otras personas, salir del circulo es como mover los cables, puedes hablar con cualquiera y cualquiera podrá hablar contigo y créeme, eso no es bueno.

Mi piel se erizó al entender de alguna forma su advertencia, pero no dije nada, solo asentí entendiendo que esto era más peligroso de lo que aparentaba y mucho más conmigo siendo una humana.

Derek esperó unos segundos permitiendo que el silencio nos envolviera en aquel sótano de baldosas de piedra y oscuridad latente interrumpida por el leve fulgor de las velas negras encendidas en las esquinas de la estrella que se conectaban con la línea del círculo.

Y todo en mi vibró cuando en un perfecto latín, Derek comenzó a recitar las palabras que fungían como conjuro para hacer la conexión entre Sarkans y nosotros.

De inmediato imaginé en mi cabeza el camino que recorrí para llegar aquí y al final me enfoqué en la casa de la pelirroja, en donde ahora también vivía con mi madre.

Y todo pasó como si de alguna maldita película se tratara.

El ambiente a nuestro alrededor cambió.

Ahora sentía frío y no había concreto debajo de mis pies, solo césped bien cuidado, las luces de las velas ya no iluminaban mi rostro porque habían desaparecido dejándome completamente sola en la noche fría sin una luna que desprendiera su luz plateada sobre nosotros.

Pero lo peor era que no podía verlos a ninguno de ellos.

Y esperé fervientemente que fuera por la oscuridad y no por algo más. 

Holaaa, estaba tan perdida

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Holaaa, estaba tan perdida. Lo siento tanto, no sé que me pasaba jsjsjs. Bueno si sé, pero no lo diré. 

Espero poder terminar este libro hoy.

Gracias por leer. Se les quiere. 

¿Puntito? 

Darkness fuera.

Darkness fuera

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Jade (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora