𝑪𝒊𝒈𝒂𝒓𝒓𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 [✓] 𝐀.𝐆

24|| Reencuentro

ᴀɪᴅᴀɴ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ:

Intentaba respirar con tranquilidad, mientras fumaba un cigarrillo, detrás del local donde trabajo, ya me habían descubierto hace un tiempo uno que otros compañeros pero, nunca el jefe, no sé cómo reaccionaría si me viera.

Tire el cigarrillo, y lo pise con la suela de mi zapatilla y entre, me llegó un mensaje y lo abrí al ver quién era, sonreí al ver la foto de ___ con el disco de Cigarettes After Sex, le respondí el mensaje, creo que estaría mejor estar con ella que trabajando.

Regresé a mi lugar de trabajo, para seguir atendiendo a la gente, aún sentía demasiado pesadez, es por eso que salí "a tomar un poco de aire" y mis manos temblaban, no sabía la razón siempre era así de un momento a otro mis manos lo hacían y sentía demasiada angustia.

Cuando termine de trabajar, fui corriendo a mi moto y conduje lo más rápido a mi casa, sabía que tenía ir a la casa de mis padres pero no me sentía bien para ir, mi mamá me dijo que mi padre quería conversar conmigo y de alguna u otra forma lo estaba evitando.

Abrí la puerta de mi cuarto y me tumbé a mi cama, empecé a moverme de un lado a otro hasta encontrar comodidad, los mensajes llegaban, vi el nombre de mi madre en las notificaciones, preguntando si ya iba a llegar, contesté, diciendo la verdad, que me sentía mal y que otro día iría.

Saque un cigarrillo de su caja, le posé en mis labios con un poco desesperación y disfrute cada calada que le dí, así estuve por un buen tiempo, tanto así que cuando volteé a ver la ventana todo estaba oscuro, tocaron la puerta y luego se abrió.

—No estoy de humor, Stephanie— dije tampandome la cara con una almohada.

A este hora todos los días sin excepción alguna, se aparecía en mi cuarto, para hablarme de su vida amorosa: solo le gustaba un chico y ese chico no le hacía caso.

Escuché cómo prendió la luz.

—No soy Stephanie.

Al escuchar su voz, saqué la almohada de mi cara y me senté en la cama, ____ vino a mí y me abrazó, se lo recibí gustoso dejando un beso en su frente, sentí emoción y nerviosismo, mientras la abrazaba con más fuerza a mí.

—¿Por qué no contestas?— me preguntó cuando nos soltamos, empujándome levemente del hombro—, pensé que te había pasado algo.

La jalé para echarme junto con ella en la cama, le rodeé con mis brazos, mientras nos mirábamos.

—Se me fue el tiempo, lo siento.

—Sí, me di cuenta, hay demasiados cigarrillos tirados.

Movi mi cabeza de una lado a otro, con una mueca graciosa, deje un beso en sus labios, agarré mi celular y empecé a leer en voz alta y contestar lo que me había escrito.

—Recién a cabo de llegar a mi casa— leí—. Y ¿qué tal?—contesté, ___ se rió levemente por lo que estaba haciendo— ¿Qué haces? ¿Has ido a la casa de tus padres?— leí y la miré—, estoy con una hermosa chica, no he ido con mis padres— escribí—. Y luego de media hora el último mensaje: ¿Estás bien? Sí, si estoy bien.

Termine de escribir y acaricie la cara de ___, para después besarla por un largo tiempo, recuperando las dos últimas semanas que no estuvimos juntos, la había extrañando demasiado en solo dos semanas, casi siempre bromeaba diciendo que uno de esos días, iba a llegar a su casa y enfrentar a sus padres, un día casi lo hago, llegué a la mitad de camino, ya tenía todo un discurso en mi mente muy formal al principio y al último ya no lo era, en la mitad de camino me entró la razón y no me permitió seguir, aquello aún no se lo he dicho a ____, y tampoco pienso decirlo por ahora.

Estuvimos hablando, abrazándonos y besándonos por más de media hora.

—Ya me tengo que ir— me dijo, luego que puso su mano en mi pecho terminado el beso—, no quiero que de nuevo me castiguen.

Hice una mueca para luego asentir.

—Te llevo— dije mientras me levantaba. 

—No, mejor voy sola.

La miré un poco confuso, sin estar del todo seguro, ella se dio cuenta.

—No, mejor te llevo— dije decidido poniéndome mis zapatillas.

Salí con ella, mientras ella diciendo que no era necesario, pero aún así se subió a la moto, sin ningún problema y la llevé a su casa.

Regresé a mi casa, un poco más tranquilo de lo que estaba hace unas horas, ya solo quería comer e ir a descansar.

Cuando empecé a preparar algo para comer, Stephanie apareció y empezó a molestarme.

—¿Tú abriste la puerta a ___?

—Sí, cuando llegué ella estaba parada en la puerta, ¿No escuchaste?

—No, te juro que no, estaba distraído.

Ella negó con la cabeza, empezó a sonar sus uñas contra la mesa, le dije que lo dejé de hacer, le serví un plato de lo que hice, con la condición que ella lavará los servicios.

Comenzamos a hablar de cualquier cosa, hasta que de un momento a otro estábamos hablando de mi relación con ____.

—Y ¿Ya conoces a sus padres?— preguntó un poco burlona, la mire mal, ella sabía toda la situación y aún así preguntaba.

—Que chistosa— dije tirándole el trapo sucio en la cara y ella me lo regresó.

Nos quedamos en silencio, no queria seguir por qué estaba seguro que en cualquier momento iba a meter a Candy en la conversación, Candy y ella son muy buenas amigas además Stephanie fue la persona que me la presentó.

—Te encanta meterte en relaciones complicadas de verdad, estabas así— dijo mientras que ponía su dedo pulgar e índice casi juntos—, para que estés con Candy.

Y ya comenzó.

—La única que estaba poniendo interés en ese intento de casi algo era ella, ella sabía perfectamente lo que yo quería, yo se lo aclaré. Y ya deja de meterla en todo.

—Yo sólo te digo, sabes que no tengo ni un pensamiento sobre ___, parece una buena chica y eso pero…. Si tú hubieras estado con ella, te hubieras ahorrado todo ésto.

—Si pero a mí no me gustaba ella— y le saque la lengua—, a mí me gustaba y me gusta la chica complicada.

Me fui a mi cuarto después de decirle y haber terminado de comer, para no terminar enojandonos el uno con el otro.