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Amelia estaba a caballito de Rama, quien hablaba con Mar que iba al lado de ellos. Entraron los tres al patio interno y vieron a Tacho y Jazmín besándose.
–Ah bueno. –dijo Rama bajando despacito a Amelia.
–Le bajaron la medianera me parece.
–¿Te parece? –Amelia sonrió. –¿Qué pasó?
–No, eh, quiero hablar un segundito con ustedes Mar… Lía –la rubia se sorprendió al saber que Jazmín quería que ella estuviera presente pero asintió. –¿Puedo?
–Sí claro. –Mar encogió de hombros, y la gitana arrastró a ambas a la habitación.
Se sentaron entre más camas de Lía y Mar, en un círculo. Jaz suspiró antes de hablar.
–Primero quiero decirte algo a vos Lía. –Jazmin miró a la rubia y está solo la miró. –Quiero pedirte… –suspiro. –perdón. Me e-equivoque y lo admito. –Amelia no pudo evitar sonreír. –¡Ya me cansé de que nos ignoremos! Quiero a mí otra rubia de vuelta. Por favor. –suplico y la rubia asintió.
–Yo también extraño a mí otra rubia. –Jaz la iba a abrazar por la emoción cuando Amelia levantó un dedo con dramatismo. –Pero la próxima que desconfías de mí, no te vuelvo a hablar y gitana, cuando yo digo algo lo cumplo.
–Si, si, si, si. –ambas se abrazaron y Jaz susurró. –te necesito un montón estos días.
–Si… yo también, gitanita mía.
–¡Por fin loco! Ya estaba cansada de ir de acá para allá. –Mar suspiró aliviada causando la risa de ambas.
–Bueno ahora sí. ¿Qué nos ibas a decir?
Jaz miró sus manos e hizo un movimiento nervioso. –Tacho y yo somos amantes.
–¿¡Cómo que son amantes!? –Mar reaccionó primero.
–Si… le sigo la corriente para darle una lección.
–¿Estás mal, Jazmin? –Amelia no podía creerlo.
–¿Cómo te vas a meter en una cosa así si lo amas? –Mar siguió.
–Estás completamente mal. –Mar le dio la razón. –Para, ¿lo amas no? –quiso estar segura.
–Qué sé yo… –tiró su cabeza hacia atrás. –o sea, no, no me gusta ser su amante y… tampoco quiero que piense que arrugó.
–Si estás enamorada de Tacho, vas y te pones de novia con él. –Mar y Lía vieron las expresiones de Jaz. –Olvidate de Nacho.
–¿Si, no?
–Más vale, Jaz. –Lia habló mientras veía sus uñas.
–Pone el freno de mano con Nacho y vas a full con Tacho. –Lia asintió de acuerdo a lo que había dicho Mar. –O sino no se, viste.
