Celda 55• [Ohmnanon]

16

Nanon. 🍂

Quisiera poder retroceder el tiempo y mantenerme en la celda, solo escuchando lo que pasaba.

No hay forma de ocultar lo aterrado que estoy, luego de verlo matar de esa manera.

Intento comprenderlo, porque sé que Chimon era importante para él, pero no puedo evitar tener el estómago revuelto.

No es por Ohm, es por toda la situación.

—Nanon, lamento esto, e-es que Chimon…

Apenas se levanta, decido retroceder y puedo notar que le duele.

No quiero estar cerca, porque la sangre lo cubre por completo, y aún tiene los colmillos afuera.

—Nanon —insiste caminando hacia mí, y yo sigo dando pasos para atrás.

—Solo dame espacio un momento, Ohm, por favor.

—Lo haré si dejas de mirarme así.

—¿Así?

—Como si fuera un monstruo.

Bajo la mirada, porque no quiero hacer algo que lo altere más.

No es mi intención verlo de esa manera.

—Lo siento.

—¿Entiendes lo importante que Chimon era para mí?

—Lo entiendo —respondo rápidamente— no estoy juzgándote, lo prometo.

—¿Entonces por qué estás alejándote? —pregunta con una voz que refleja lo preocupado que se siente.

Incluso en su olor, puedo notar lo afligido que está.

Tal vez debería estar intentando apoyarlo, y no causándole otro problema, pero no puedo.

Me siento aturdido.

—No sé, Ohm.

—Sabes que no te haría daño.

—¿Lo sé? —pregunto atreviéndome a mirarlo de nuevo.

Tengo ganas de gritarle, porque siento que se excedió.

Él me prometió evitar esa violencia, y me molesta que no lo haya cumplido.

—Pensé que era así.

—Ahora siento que no te conozco, de todos modos, follar y conversar algunas veces, no significa mucho, ¿o sí?

Es extraño darme cuenta de que me he roto el corazón a mí mismo, por decir eso.

—Ohm, ¿qué mierda pasó? —pregunta el guardia del piso llegando hasta su lado, pero él no le responde.

Le he hecho más daño a mi Alfa por no pensar antes de hablar y la culpa me invade.

—¿Entiendes que esto es malo incluso para ti? —le dice agarrándolo del hombro— tendré que llevarte a aislamiento, es imposible justificar todo lo que hiciste.

Apenas escucha eso, Ohm me mira.

Automáticamente me siento aterrado, y cuando eso pasa, lo único que me hace sentir seguro es tenerlo a él.

Eso significa que va a llevárselo.

—Ohm —digo acercándome.

—Oye —suelta el policía indicándome la salida con el dedo— desaparece o van a involucrarte en esto y no creo que tú puedas aguantar un par de meses abajo.

—Él es un Omega —dice Ohm sorprendiéndome.

—¡Ohm! —le grito enojado.

Lo empujo con las dos manos, porque ya no me importa que no estamos solos.

Si el guardia tenía alguna duda de lo que escuchó, seguramente ya se le quitó al ver que Ohm no se defiende.

—Este lugar no está hecho para alguien como tú, Nanon.

—¡No tienes el derecho de decidirlo!

—¿Por qué quieres quedarte?  —me pregunta seriamente— las personas en este lugar son como yo, y tú me tienes miedo.

—No es así —digo ya quebrado.

Entiendo lo que tiene ahora en la cabeza.

—Pensé que hacia las cosas bien —responde sin mirarme— pero no puedo ser mejor que esto, así que lo siento.

Mi Omega empieza a sentirse enfermo.

Ahora ya no se siente capaz de cuidarme, y sabe que sin él cerca, no tengo forma de sobrevivir acá.

—Ohm, camina —le dice palmeando su espalda, intento agarrarlo, pero el hombre me cierra la puerta— tú te quedas, Omega, hablaré con mi jefe para que mande a alguien que te hará una revisión y algunas preguntas.

Lo ignoro completamente, porque no me interesa.

—Ohm, estoy asustado y molesto por las cosas que pasaron, no te tengo miedo a ti, yo lo sé, porque no me siento seguro si no estás cerca.

Supongo que no me cree, porque ni siquiera voltea a verme, y desaparece por el pasillo.

Esa horrible idea de que no voy a poder verlo más, empieza a ahogarme y se siente aún peor porque parece que no quiere volver a tenerme cerca.