blended family

eight

los meses pasaron y el invierno había llegado, con harry saliendo con el hermoso louis durante esos meses.

se fueron conociendo lentamente, enamorándose uno del otro y uniendo cada vez más sus vidas.

aunque la relación de harry con los hijos de louis aún seguía siendo difícil, alex lo ignoraba por miedo y nate lo trataba como basura.

louis había logrado entrar en el corazón de milly y jamie quienes adoraban ver al omega, también riley adoraba salir con louis de vez en cuando cuando necesitaba a un amigo con quien hablar, también discutieron lo de los jugos y riley acepto solo tomar unos cuantos y no todos.

ahora harry estaba frente a la casa de louis con unos bellos tulipanes blancos y unos chocolates en forma de corazón que él mismo había hecho.

toco la puerta esperando a louis a quien previamente ya le había enviado un mensaje.

unos minutos después la puerta fue abierta por un alfa alto de ojos azules, cabello entre rubio y castaño y su característica ropa de color negra.

—¿qué quieres?

harry tiene que aceptar que nate a veces lo intimidaba.

tenía unos piercings en su ceja, ojos penetrantes y además louis le mencionó como el alfa practicaba boxeo.

—tu madre. —el alfa intento no tartamudear.

—¿quieres a mi madre? —el alfa preguntó con un tono acusatorio. —¿cómo si fuera un objeto?

—¡n-no! ¡no! no quiero a tu madre. —el alfa dijo nervioso.

—¿entonces no quieres salir con mi madre? ¿solo estás jugando con él? —el alfa dio un paso al frente haciendo a harry dar un paso hacia atrás.

las flores en sus manos temblaban y su alfa de una forma u otra estaba temblando a pesar de ser más alto que ese chico de dieciséis años.

—¿natty? —la dulce voz de louis hizo a harry suspirar tranquilo.

gracias a dios llegó, el alfa sintió su alma regresar a su cuerpo.

nate volteo a ver a su madre.

—hola, mamá. —el alfa le sonrió dulce a su madre. —solo hablaba con jaime.

—es harry. —dijo harry detrás de él.

—cierto, hiram. —el alfa le dio una breve sonrisa dulce, pero después la quitó viéndolo con frialdad.

harry le dio una sonrisa nerviosa y después vio a louis quien salió por la puerta y la cerró.

su dulce olor a frambuesas lo hizo sentir felicidad en automático, sintiendo su corazón acelerarse.

—hola. —louis sonrió.

harry sonrió grande demostrando sus hoyuelos que louis sintió la necesidad de besar.

harry le entregó los tulipanes y los chocolates al omega quien los vio emocionados.

después se puso de puntillas y besó a harry suavemente.

—son hermosas, gracias. —louis besó otra vez a harry. —iré a ponerlas en agua y podremos irnos.

harry asintió.

louis abrió de nuevo la puerta y entró a su hogar y volteo a ver a harry quien se quedó frente a la puerta.

—¿qué haces ahí? entra a la casa, hazz.

harry asintió nervioso y entró al hogar.

una casa pequeña, paredes coloridas, muebles blancos y muchas plantas por todas partes.

todo se veía ordenado aunque se veía obviamente habitada por adolescentes, había patinetas, equipo de deportes y gorras.

paso delante de la sala y vio a alexander pintando unas flores en una pintura de un paisaje.

—es muy bonito. —harry habló y el alfa saltó porque no se dio cuenta de la presencia del alfa.

—y-yo... n-no, n-no es tan bueno. —el alfa soltó los pinceles, sus mejillas estaban rojas y su cabello rubio estaba fuera de su rostro por una banda de color amarillo.

—es excelente, alex, créeme.

—¿sabes pintar? —preguntó el alfa con un poco de interés pero sin perder la timidez y miedo de su voz, aunque a esta se le agrego un poco de emoción a su tono de voz.

—soy pintor y consultor de arte, me gradué en florencia. —el alfa vio la delicada pintura de alexander quien lo vio emocionado.

—¡eso es increíble! —dijo el alfa emocionado.

—tienes talento, alexander. —el alfa vio la pintura con buenos colores, formas delicadas y una técnica desordenada pero con práctica mejoraría. —deberías intentar un curso profesional.

alexander lo vio con emoción y le sonrió al alfa que se sintió feliz al saber qué tal vez le empezaba a agradar al alfa.

—estoy listo, hazz. —la voz de louis se escuchó en el marco de la puerta.

harry volteo a ver al hermoso omega y asintió.

salieron de la casa y en el auto louis besó a harry.

sus labios eran suaves y su beso era pasional.

después de unos segundos se separaron, el omega tenía sus mejillas rojas y harry tenía una boba sonrisa en su rostro.

—wow. —harry dijo embobado.

—eres perfecto. —el omega susurro. —alex detesta hablar con otras personas, tú pudiste tener una conversación con él y lo hiciste emocionarse.

harry sonrió, pero segundos después su sonrisa se borró un poco.

—quisiera agradarle a nate.

louis acarició la mejilla del alfa.

hacía frío y el omega usaba guantes celestes, un abrigo blanco que debajo tenía una blusa escotada dejando ver sus clavículas marcadas, tenía unos jeans negros ajustados, también usaba un gorro adorable de color gris.

—le agradarás, solo necesitas pasar más tiempo con él.

harry asintió confundido pensando en que hacer.

—tengo una cabaña en donde voy a acampar todos los años con los niños y riley. —harry sonrió. —podríamos ir.

—pero si estoy yo él no querrá convivir contigo.

—puedo ir unos días antes con los chicos y después tú vas con riley y carol, pasaremos una navidad increíble. —harry sonrió feliz.

louis vio emocionado a harry y besó sus labios.

—¡gracias, amor! los chicos lo amarán.

louis hablaba emocionado acerca de cómo las vacaciones serán hermosas y la emoción que sentía por todo esto.

harry solo podía pensar en cómo todo podría ser genial o todo podría fracasar rotundamente.

🧺🧺🧺