v. antojo

122 9 22
                                    

Día 5. Buenos días + cadenas + burdel - JirōMina.



No se le concede el lujo de tener el sueño pesado, a ninguna chica de Creati en realidad, por mucho que sea la favorita de su señora; sin embargo, es constantemente atraída por un sueño sin sueños, la calma efímera que se crea en la oscuridad de largas sombras lamiendo el suelo por luces parpadeantes de neón y el suave retumbar de la música en las paredes convexas donde todas duermen.

Está navegando entre la nebulosa de la inconsciencia, sabiendo que pronto las luces se encenderán como una constante para retocar su maquillaje de tonos violáceos y estar lista para los clientes. 

En lo cóncavo que crea el hueso de su cadera siente las uñas largas tantear el borde de su falda corta; Mina, la chica que llegó al burdel al mismo tiempo que ella, está despierta y como siempre le da los buenos días antes de la llamada para poder prepararla de la jornada completa. Ella desliza caminos multicolores por sus muslos hasta el pliegue entre sus piernas y las separa con cuidado, acariciando sobre la delgada tanga que cubre su intimidad, suspirando al ras de su oreja donde se encuentra un tatuaje similar al suyo y succionando la piel en la curva sutil de su garganta, ella presiona sus pechos casi desnudos en su espalda. Se deja hacer en sus brazos, demasiado cansada para poder hacer algo, débilmente se siente ser reposicionada en ambos futones y una presencia sobre ella que la maneja para apartar sus ropas solo un poco, para no mancharlas por completo.

Puede sentir cómo baja entre sus piernas; juega a trazar formas sin fin con la lengua sobre las líneas marcadas de sus costillas donde la piel se estira más fina, descansando en la planura de su esternón donde los pequeños pigmentos de lunares son abusados a su disfrute y el relieve de su pecho es tomado entre sus dedos para estimular el botón entre ellos. Se tensa cuando el deslizamiento casual de su brazo se engancha a su cintura y poco después, perezoso se acerca a ahuecar su sexo, tocando superficialmente sus labios afelpados que de a poco se humedecen con sus fluidos.

Se hace temblorosa con los puntos sensibles que Mina conoce tan bien de su cuerpo, no puede ignorar lo bien que se siente que la toquen con tanta calma y sintiéndose más como una persona, no como la chica desechable de un burdel que nunca se siente bien en la intimidad. Esta madrugada es Kyōka, no Jack. No la puta favorita de Creati, no la muñeca de algún cliente. Al menos puede elegir a Mina en esto.

Un solo toque de los rizos esponjosos en su entrepierna le pone la piel de gallina, la respiración humada ocasiona escalofríos a su columna que se arquea cuando chupa el capullo de nervios y se siente gotear en su boca que toma gustosa. Abre las piernas como mariposa para dejarse expuesta completamente cuando Mina desliza dos dedos en su cavidad. Completamente despierta, mordiéndose los labios para callarse y el chapoteo escondido por el ruido del exterior, chorrea sobre su boca.

La toma por el cabello cuando la sobreestimulación hace de su cuerpo una masilla espasmódica y temblorosa de jadeos pesados. Ella parece no querer parar ni soltarla cuando trata de alejarse, la patea un poco y la jala hacia ella, sus caderas incontenibles moviéndose sobre el charco debajo de sus glúteos, y la besa con los dientes lastimando sus labios de chicle, recorriendo el interior de su boca donde se saborea a sí misma y resulta ser de un calor abrasador como el que todavía siente como un nudo. Le permite trazar mapas inexactos debajo de su estomago y los huesos que sobresalen allí sabiendo que trata de calmarla del trozo de sensaciones que la dejan letárgica.

Se quedan un momento así, con la luna bañando ahora sus pieles sudorosas. Antes de que vengan a llamarlas, antes de que Jack marchara a satisfacer a Creati como lo había echo Mina con ella (pero sin sentimiento), antes de que diversos cuerpos sin rostro la encadenaran y racimos de heridas violentas salpicaran su cuerpo, antes de que nuevas ampollas de calor sustituyan las viejas en la espalda de Mina y haya un nuevo collar de hematomas pintando su cuello.

Antes de que deseen evaporarse juntas.


•───────────────────•



Quiero decir que me quedó bien pero no sé cómo sentirme al respecto, quería que todo fuera lindo entre ellas sin su historia de fondo pegando fuerte, pero aquí estamos, un poco largo y probablemente corto. Así, al mismo tiempo.

Espero les haya gustado<3


canelita y ron amargo | bksqshwkWhere stories live. Discover now