CAP 37 - Promesa

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- ¡Aquí venden buena comida! - dijo emocionada la pelirroja señalando un local - ¡Vamos, rápido!

- El puesto no se irá hermana - suspiró Rui.

Cuando se trataba de comida _____ era la que más de emocionaba, parecía una niña pequeña con un juguete nuevo.

- ¡Bienvenidos! - saludó la dueña del local - ¿Mesa familiar?

- Si por favor - respondió el azabache.

Los tres tomaron asiento, después de pedir su comida permanecieron en silencio, en todo ese rato Rui miraba mal al pilar.

- Giyuu ¿recuerdas la vez que nos conocimos? - preguntó la cazadora recargando su cara en su palma.

- Si - fue lo único que dijo.

- ¿No se habían conocido en la reunión cuando ese hombre los presentó? - preguntó Rui.

- Eso es lo que pensaría la mayoría - rió la joven - pero la verdad es que el y yo nos conocimos dos años antes de que eso pasara.

- Fue una tarde de invierno en las montañas - aclaró el pilar.

- Así es, me mandaron a una misión - comenzó a relatar la cazadora - tenía que entrenar a Tanjiro pero Giyuu se me adelantó, lo noqueó cuando llegué ahí - suspiró - pero aún recuerdo cómo sin entrenamiento te lanzó un hacha y casi te parte la cabeza - decía intentando no reír, Rui estaba igual.

El pilar los miró mal, estaba a punto de irse cuando ella lo tomo de la mano y lo sentó.

- Lo siento Giyuu, no era mi intención burlarme, solo recordaba viejos tiempos.

- Cállate... - desvió la mirada con un leve sonrojo de vergüenza.

- Aquí están sus pedidos.

Llevaron muchos platos a la mesa, el azabache la miró confundido.

- Adelante yo invito, puedes comer todo lo que te plazca - se levantó la máscara hasta la nariz y comenzó a comer.

- Gracias... - dicho eso comenzó a disfrutar de la comida, Rui devoraba los platillos y _____ los observaba con ternura.

Después de un rato en aquella tienda, todos quedaron llenos. Rui cayó rendido y debido a las heridas de la pelirroja, el azabache lo tuvo que cargar. Caminaban por las calles donde la gente los miraba con ternura susurrando cosas como "que hermosa familia" "pensé que aquel muchacho jamás encontraría pareja" o "espero que sean felices juntos".

A él no parecía molestarle, parecía más como si estuviera en un viaje astral, en cambio para _____ eso era nuevo, se sentía nerviosa por alguna extraña razón.

- Lamento mucho las molestias Giyuu - se disculpó la cazadora.

- No hay problema - le entregó a un somnoliento Rui quien rápidamente escondió su rostro en la curvatura del cuello de la pelirroja. Jamás le había tenido tanta envidia a un niño - bueno me tengo que ir.

- Si, mucha suerte en tu misión - se despidió con la mano - espero que estemos en contacto.

El azabache la miró por unos segundos para después asentir, se dio media vuelta y se fue de ahí.

Ahora _____ tenía que dirigirse a la finca de la familia Rengoku, no había estado en contacto con ellos por un largo tiempo, realmente esperaba mejoras en esa familia.

A lo lejos visualizó a un pequeño barriendo las hojas de los árboles que caían.

- Pequeño Senjuro - saludó la cazadora - cuánto tiempo.

[Kimetsu No Yaiba] La pilar del FénixWhere stories live. Discover now