So Sweet

Estas loco, por eso te amo.

Harry y Draco tan medios loquitos/ lenguaje vulgar/ +18

Cuando pregunten, ¿por que estaban juntos?

Algunos dirán porque se aman, porque son compatibles, otros responderán, porque tenían el mismo nivel de locura y de pensamientos oscuros.

Cuando tengan la duda de ¿cómo llegaron a gobernar?

Diran que fue porque uno tenía la astucia y él otro tenía el poder, y juntos superaron y vencieron a quien se interpusiera en su camino.

El mundo mágico ya no era un gobierno democrático, ahora era un gobierno dictador.*

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–Así que desde hoy, el toque de queda empezará a las diez de la noche. –sentenció Harry, sentado frente a ministros, gente importante que trabajaba en el ministerio y junto a su vicepresidente, Draco Malfoy.– Den el aviso, pueden retirarse.

Las personas empezaron a retirarse dejando a Draco y Harry solos en la oficina.

–Bien hecho, señor presidente. –le acaricio el muslo y dejo un beso en su mejilla.

–Gracias, vicepresidente. –sonrió Harry, abriendo las piernas.

–Algún día te mataré y pasaré a ser el presidente de toda esta mierda. –puso su mano sobre la entrepierna del azabache.

–Tal vez. –gimió.– O tal vez yo te mataré a ti y buscaré un nuevo vicepresidente y esposo.

Acaricio la entrepierna de Harry y sonrió.

–No creo que encuentres a alguien mejor que yo. –se levantó de la silla.– Y tampoco a alguien que sea tan buen esposo que yo, ahora vamos a casa. –estiro su mano para que la tomara.

–Bueno, igual puedo gobernar solo y tener sexo con alguien distinto cada día. –tomo la mano de Draco y éste tiro de él para levantarlo.– No creo que alguien no quiera acostarse con el presidente del mundo mágico.

Draco pasó su brazo por la cintura del azabache y comenzaron a caminar hacia la red flu.

–No dejaría que nadie te toque ni un pelo. –apretó su cintura.– De tan solo pensar en alguien más tocandote, me dan ganas de matar a alguien.

–¿Encerio, amor?

–Claro. –entraron a la chimenea.– Sabes que mataría por ti.

Sacaron polvos flu y dijieron su destino. Mansión Malfoy-Potter.

Salieron de la chimenea y caminaron en dirección a su habitación.

–Amo Draco, amo Harry, que bueno que ya están de vuelta. –habló Hanna su sirvienta.– La cama está lista, la cena estará en quince minutos y la bañera tiene agua caliente como les gusta.

–Gracias, Hallie, ten nuestros abrigos. –agarro el abrigo de Harry y se los dio a la chica.– Puedes retirarte.

–Si amo.

Subieron las escaleras y caminaron a la habitación para ir a tomar un baño caliente. Harry fue el primero en entrar; se sacó la ropa lentamente en el baño. Draco entró cuando Harry se estaba sacando sus lentes para entrar a la bañera.

–Lindo culo. –dijo el rubio mirándolo.

–Gracias, lo mismo dijo el ministro Donnelly. –se metió a la bañera pegando su espalda en las baldosas frías.

–Hijo de puta. –murmuró Draco, sacándose la ropa con rabia.

Se arrodilló al lado de la bañera y tomó a Harry del cuello haciendo que lo mirara.