Amo. 2/2

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Le había costado. A veces hablaba sin pedir permiso o hacia algo y olvidaba que ya no estaba con el señor Renner. Ahora estaba con Draco que era una persona demasiado bonita y también era amable. No lo golpeaba, ni lo castigaba.

Tenia una habitación propia. Salia al patio donde había un perrito y muchas flores. A veces en las tardes, Draco se tiraba en el sillón con el sobre su pecho y le acariciaba la cabeza, hasta que se quedaba dormido. Siempre que eso pasaba, al otro día amanecía en su cama.

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Estaba durmiendo cuando un trueno hizo que se asustará. Había empezado una tormenta. La lluvia caía fuerte sobre el techo.

Vestía unos calzoncillos y una polera, que era del señor Malfoy, que le llegaba a los muslos. Se levantó de su cama y fue corriendo a la habitación de su nuevo amo, aunque a veces Draco le decía que le llamara por su nombre. Sin tocar la puerta de su habitación, entro y se tiró sobre la cama.

–¿Qué demonios..? –Draco se despertó asustado.

Harry se metió debajo de las mantas y quedó allí.

–¿Harry? ¿Estás bien? –tanteo que bulto junto a él.– ¿Qué ocurrió?

–Tengo miedo. –su voz se escuchaba amortiguada. En ese momento un trueno se escuchó.

–¿Por la tormenta?

–Si.

Draco sonrió.

–Ven acá, déjame cuidarte. –Harry salió y abrazó a Draco.– Estas temblando.

Acaricio las espalda del azabache para que se calmara.

–¿Estas bien? –Harry hizo un ruidito afirmando.– Bien, duerme.

–Amo Draco.

–¿Si, Harry?

Harry suspiró. Le gustaba escuchar a Draco diciendo su nombre.

–¿Puede tocarme?

–Lo estoy haciendo, Harry. –movio las manos en su espalda, acariciando.

–No así, ¿puede hacerme el amor?

Cuando no recibió respuesta de Draco enseguida pensó que la había cagado.

–¿Quieres que te lo haga, Harry? –pregunto Draco.

–Si, amo Draco. Si quiero, quiero que me toque, que me haga suyo.

Draco separó su cabeza para mirarlo, la luna alumbraba la habitación. Harry lo miró y suspiro cuando Draco acortó la distancia entre los dos para besarlo.

Las manos del rubio descendieron y llegó a su trasero, lo apretó y puso a Harry a horcajadas de el sin dejar de besarlo.

Harry era tan suave, tan dulce, quería probar todo de él. Metió su mano dentro de sus pantalones y con cuidado lo preparo; primero uno, luego dos y le siguieron tres dedos dentro.

Draco se puso sobre el y lo despojó de su ropa. Las mejillas de los dos estaban rojas y sus respiraciones aceleradas. Tanteo la entrada de Harry y fue entrando de a poco, tratando de no hacerle daño.

Sus manos apretaron las sábanas, mientras sentía a Draco entrando en el. Gimio cuando lo sintió completamente dentro.

–¿Estás bien? –le pregunto Draco.

Draco era un Ángel. Era amable con el, cuidadoso y lo cuidaba. Era precioso.

–S-si. –movio sus caderas indicándo que ya se podía mover.

So SweetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora