¿Cómo replicar la técnica del discurso maldito? Por Okkotsu Yuuta.

Resumen: "El principal objetivo del reciente estudio..."

Lunes 22 de marzo, 07:10 a.m.

Hace no más de media hora que Yuuta había despertado.

El estudiante de primer año aún seguía muy agotado porque el entrenamiento del día anterior había sido exhaustivo, pero poco a poco comenzaba a ver sus logros. El marcador de las peleas que tuvo con Maki-san había concluido en 9-3; como siempre la victoria era para la joven hechicera. Sin embargo, ese había sido un marcador positivo para el joven, quien ahora podía ganar tres veces.

"Van incrementando," Yuuta pensó antes de bostezar al sentir la fresca brisa de la mañana.

Usualmente a esas horas él ya se encontraba listo en el salón de clases junto a sus compañeros, pero en la noche anterior, su peculiar maestro les dijo que tenía planeado una lección especial para Inumaki y Okkotsu. Hace semanas, este último decidió acercarse personalmente hacia su maestro y pedirle indicaciones sobre cómo podría mejorar su combate ya que ahora la energía que tenía con Rita era menor, pero aun así deseaba proteger a sus compañeros-amigos.

Obviamente, Gojo-sensei notó que la energía maldita que el estudiante poseía, había logrado ayudarlo a utilizar los megáfonos del clan Inumaki para defenderse con el discurso maldito. Pero era casi improbable sostener un megáfono a mitad de pelea, así que decidieron buscar otra alternativa.

Así que aprendería del experto.

"Inumaki-kun." Gojo apuntó emocionadamente hacia el joven más bajo entre ellos. Finalmente, ya habían llegado los dos estudiantes y su maestro hacia el campo trasero del colegio para poder entrenar sin lastimar a alguien.

Cuando Gojo señaló a Inumaki, este último bajó la cremallera de su cuello para revelar las marcas azules en sus mejillas.

Okkotsu observó con interés aquellos rasgos, ya que a pesar de que había pasado más tiempo con sus compañeros, era casi imposible observar a Inumaki sin cubrir su boca.

"El linaje de la familia Inumaki ha ido decayendo en las últimas décadas, por lo cual tener ese poder pronto será una gran herramienta tanto como defensa y ataque," Gojo mencionó, antes de mirar a Okkotsu. "Bueno, ¿Qué esperas?"

El joven mencionado se mostró confundido al escuchar su pregunta. ¿Qué esperaba él? Tal vez una explicación sobre que debería hacer para empezar.

Inumaki compartió su confusión, "Mentaiko."

Okkotsu no pudo evitar detener su curiosidad sobre cómo se veía la boca de su compañero pronunciando aquellos ingredientes. Así que rápidamente observó las últimas dos silabas salir de los labios rosados de aquel joven, provocando que el hechicero retuviera su aliento.

Al notar la mirada un poco indiscreta de Okkotsu sobre Inumaki, Gojo sonrío con diversión para luego carraspear con la intención de atraer la atención de ambos. Luego, el maestro acunó sus manos sobre sus propias mejillas para decir lo siguiente.

"Debes besarlo."

Okkotsu no se consideraba una persona tan nerviosa, él podía liderar con sus fuertes emociones ya que sabía que nada peor que lo sucedido con Rika podría arribar. Sin embargo, al escuchar que debía besar a uno de los primer-semi grado que era parte de su único grupo de amigos, eso provocó que el joven tuviera un mini infarto.

"¿Q-qué? ¿Besar a Inumaki-senpai? ¿A-acaso no íbamos a entrenar la técnica del discurso maldito?"

Yuta no sabía cuándo había comenzado a balbucear. Él no era un experto en el tema del amor (claramente se sabía eso), así que incluso pensar en besar a alguien podría intimidarlo.

Mientras que contrario a este, Inumaki solamente frunció su ceño, pero luego de unos segundos finalmente observó con leve regodeo hacia el joven que sufría de un colapso mental.

Gojo río al notar el contraste de sus reacciones. Incluso si deseaba seguir humillando a sus estudiantes, sabía que sería mejor detenerse si no quería liderar con una fuerte presencia maldita detrás de Okkotsu.

"Y para dominarla primero debes conocerla. Lo único que necesitas es besar a Inumaki-kun y así podrás replicarla."

Okkotsu no sabía cómo aquel hombre lo decía tan desvergonzadamente, como si fuera una actividad cotidiana. "Gojo-sensei, ¿No existe otra forma? Es decir...no es que no quiera besarlo... no es que este en contra de besarte..." Por un momento Okkotsu observó a su compañero, quien ladeó su cabeza curiosidad al escucharlo, poniendo más nervioso al otro. "Q-quiero decir... otra manera, si-í... ¿Existe alguna otra manera para poder replicarla?"

Por supuesto que debía existir alguna otra manera, pero Gojo no había pensado mucho sobre esta situación. Solamente deseaba sacar ese tema temporalmente ya que aún debía investigar asuntos más relevantes fuera de la escuela.

"Aún no estamos del todo seguros sobre cómo funcionan sus técnicas, así que lo mejor sería poner en contacto ambas para intentar explotar a ambos o crear un flujo efectivo," Gojo explicó efusivamente antes de volver a apuntar la boca del menor ante él. "Así que adelante. Incluso le pedí a Inumaki cepillarse sus dientes antes de venir."

Aquel mencionado asintió doblemente con su cabeza, confirmando aquello con un pequeño "Shake."

Okkotsu no podía creer aquella petición. Si se omitía el beso que le había dado a la maldición de Rika, esto podría ser considerado como su primer beso. ¿Sería una buena anécdota para su futuro él? ¡Claro que no! Estaban en un terreno lleno de árboles detrás de la escuela de hechicería, con su maestro dándole la instrucción de besar a una persona del clan Inumaki para robar su discurso maldito. Analizarlo más hacía que Okkotsu se sintiera completamente acobardado.

"Gojo-sensei, realmente...no-o creo que pueda hacerlo..."

Claramente el joven no podía hacerlo, sus manos habían comenzado a temblar, pero intentaba ocultarlas en sus bolsillos.

Aquel maestro que deseaba seguir testeando la paciencia de sus alumnos, tuvo una brillante idea y esta vez sonrió con diversión. "Entiendo lo que dices... ¡Necesitan privacidad! Los jóvenes de ahora quieren apostar por el romance prohibido, ¡Cliché! Pero bien, tómense su tiempo; solo no olviden seguir practicando."

Era más que obvio que el mayor utilizó un tono sugerente hacia Okkotsu, provocando que este se sonrojará completamente, pero no pudo replicar nada ya que aquel "considerado" ejemplo de maestro huyó sigilosamente hacia la escuela.

Un silencio inundo entre los dos jóvenes, pero este no duró mucho ya que Inumaki volvió a mirar al joven.

"Tuna mayo," hagámoslo.

Okkotsu tuvo un pequeño infarto mental antes de analizar mentalmente todo lo que ocurría.

Tenía tres opciones respecto a ello.

La primera era aceptar su responsabilidad y besar a Inumaki, manteniendo todo como ruta de aprendizaje; pero Okkotsu no estaba seguro de hacerlo. No podría hacerlo.

La segunda era rechazar besar a su compañero, cosa que no solamente interrumpiría su aprendizaje, sino que además podría (o no) lastimar la pequeña amistad que había desarrollado con Inumaki.

La tercera era huir del lugar sin decir una afirmación o negación a ese entrenamiento. Por supuesto era la opción más viable para evitar lastimar a cualquiera de los dos.

Okkotsu debatía mentalmente lo que su moral (la poca que aún tenía) elegía como su mejor opción. Pero al notar una vez más los labios de aquella persona, el joven hechicero comenzó a balbucear sin sentido.

"N-nosotros...umh, en verdad-d....lo más cercano-o...." Yuuta no pudo detenerse cuando de repente mencionó, "No lavé mis dientes, tal vez mañana podamos hacerlo, ¡Lo siento, Inumaki-senpai!"

Y luego de decir aquello, aquel joven hechicero corrió de vuelta hacia la escuela.

Inumaki solamente soltó una pequeña risa.

¿Acaso eso se podía considerar como justificante para saltarse clases? Inumaki estaba seguro de que si lo era.

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Bienvenidos a esta pequeña pero hermosa novela de este ship.
¡Gracias por leer! Nos vemos en el siguiente.