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Blake

-¿No crees que ya has bebido mucho?-.

Mire a Jack molesto.

-No, no es suficiente... Deja de joder Jack-. Rodee los ojos con fastidio.

Él solo me miraba cruzado de brazos recargado en la pared de mi habitación, y yo estaba sentando en un sofá individual de la sala del hotel bebiendo una botella de de whisky, me sentía mal y me sentía jodidamente mal y la verdad es que había estado pensado que fue un verdadero error volver porque ella no me quería, ella tenía a alguien más que no lo haría feliz y yo era él único que podría hacerla feliz ¡Solo era yo! Nada más yo, yo era el hombre de su vida y no ese maldito idiota que gozaba de la compañía de los hombres y tenía las pruebas de que él le infiel a ella. Miraba aquellas fotos que tenía en la, mesa del café pegando el vaso de licor en mi sien para bajar el dolor de cabeza que tenía.

Ahí estaban delante de mi, esas pruebas que comprobaban que él le mentía ¡Ahí estaban! Él ahí sentando en un sillón mirando bailar a un hombre, él poniéndole el dinero en la tanga a otro y él follando con dos hombres ¡Dos! Lo tenía todo y no podía hacer nada, ella se casaría con él y no sería feliz. Mi respiración se volvió agitada y me puse de pie violentamente y avente el paso al piso.

-¡No lo tolero! ¡Ella es mía!-. Grite molesto.

Pase una mano por mi cabello con frustración, me acerque al gran ventanal de la estancia mirando a la maldita ciudad de Nueva York, tenía ganas de ver arder a esta ciudad, ver fuego por todos lados y hacer sufrir a todos ¡Si yo no podía ser feliz nadie lo sería! Nadie sería feliz y si ella lo era no lo iba a permitir, porque ella es solo mía y si no es mía no será de nadie. Me gire y mire a Jack que seguía en la misma posición.

-¿Terminaste?-.

Rodee los ojos.

-Estoy harto, ya no aguanto más-.

Me acerque a la mesa del comedor para tomar mi arma, quite el cartucho asegurándome que tuviera balas y así lo guarde y la guarde detrás de mi espalda.

-Blake ¿Qué harás?-. Pregunta deteniéndome por el pecho.

-¡Voy a matar a quien sea pero primero a él!-. Grite molesto.

Sus manso fueron sobre mis hombros.

-Blake, raciona lo que vas hacer si... -. Suspiro quitando sus manos de mi-. Solo vas a lastimar a Blue-.

-¿Y que sugieres que haga?-.

Me llevo al sofá y él se sento en la mesa del centro tomando las fotos que estaban ahí esparcidas en ella.

-Tienes las pruebas... Muéstraselas-.

Mire a Jack por un momento comprendiendo lo que decía, tal vez él tenía razón tenía las pruebas para demostrarle a Blue que su querido novio era gay y que solo la usaba por razones económicas no porque la quisiera o no lo sé, pero si la quería ahí si tendría que joderse por completo porque Blue era la mujer de mi vida, mi mujer y no iba a permitir que nadie la alejara de mí. Así que porque no divertirme un poco y que mejor que ir a una fiesta de compromiso donde nadie se esperaría que un fantasma vuelva aparecerse, con una gran sonrisa en mi rostro salí a mi habitación para así darme una ducha y bajar mi borrachera, tomo uno de mis mejores trajes de gala, me peine para la ocasión y un poco de loción, tenia que oler bien para cuando Blue corriera a mis brazos llorando diciendo que me amaba y que viviremos felices como debió ser desde el momento en que le dije que nos fugáramos, tal vez esta podría ser la oportunidad que estaba esperando para que ambos desapareciéramos del mapa y viviéramos nuestras vidas. 

Fugitivo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora