MALDITA HERENCIA ✔

CAPÍTULO 115: "¡DE TAL PALO, TAL ASTILLA!"

Wen Xiaohui abrió lentamente los ojos. Le dolía la cabeza como si estuviera a punto de explotar, tenía los ojos hinchados se sentía desanimado y sin fuerzas.

Intentó recordar por qué estaba así, y entonces recordó que había tenido un accidente de auto. Pero basándose en su experiencia anterior, sintió que esto no fue un accidente cualquiera, por el contrario, fue algo premeditado, como si alguien lo hubiera provocado, un tanto parecido al hecho de cuando Li Shuo contrató a alguien para alejarlo de Luo Yi, excepto que en aquel momento solo fue un "roce" en comparación con esto.

Respiró profundamente y, sin pensarlo mucho, supo que estaba en peligro. En lugar de estar hospitalizado tras sufrir un accidente de coche, se encontraba en un lugar desconocido que seguramente debía ser la guarida de Chang Xing. Miró el sencillo techo de madera y distinguió cuidadosamente los sonidos del exterior, adivinando que debía estar en un lugar rodeado de agua.

luchó fuertemente para soportar los dolores de todo su cuerpo, trató de apoyarse para medio levantarse y verse tirado en un sucia cama individual. Mirando a su alrededor, la habitación no era pequeña, medio apilada con suministros, parecía ser un almacén, los simples artículos domésticos debían ser del guardia del almacén, pero a juzgar por el polvo acumulado sobre el mobiliario, el lugar no debía haber sido usado durante mucho tiempo.

¿Qué clase de lugar era éste?

Tan pronto como pensó en estas preguntas, Xiaohui sintió un terrible dolor de cabeza, tan insoportable que parecía que se le iba a reventar. Se tocó cuidadosamente la cabeza, estaba bien, excepto por un trozo de gasa en el lado izquierdo, no había ninguna herida abierta ni una pizca de sangre en ningún otro sitio, probablemente eran las secuelas de la conmoción cerebral, sus brazos y piernas seguían ahí, el número de heridas que había sufrido en los últimos años sumaba más que en todos su veinte años de vida, con suerte, también sobreviviría esta vez.

Apretó los dientes, se levantó del suelo y se dirigió a la puerta, que obviamente estaba cerrada por fuera, y golpeó la puerta sin aliento: "¡Hey, hay alguien ahí! ¡Alguien responda!" Si no lo mataron cuando tuvieron la oportunida, no lo iban a matar de hambre ahora, ¿verdad?

Después de mucho tiempo de estar gritando, por fin se oyeron pasos y una voz masculina ronca sonó desde la puerta: "Qué quieres".

"Tengo hambre y quiero ir al baño".

El hombre se marchó y al cabo de un rato, Wen Xiaohui oyó el sonido de una llave girando, pensó que era para abrir la puerta, pero para su sorpresa, un maldito hueco se abrió bajo el panel ennegrecido de la puerta por donde se introdujo una bandeja con hamburguesas y agua mineral, con una frase de acompañamiento: "hay un inodoro instalado en la habitación".

"¿Qué quieres lograr encerrándome?" Antes de que pudiera terminar su frase, el hombre ya había cerrado la puerta con la intención de marcharse, sin querer siquiera prestarle la más mínima atención. Se apresuró a agacharse para mirar qué había allí, pero por desgracia sólo tuvo tiempo de echar un pequeño vistazo antes de que la puertecita para mascota se cerrara de nuevo, pero alcanzó a ver lo que quería ver: había una hilera de contenedores en ruinas, obviamente, estaba en un puerto. Miró su reloj, sí, todavía era el mismo día que su madre se había ido, entonces había estado inconsciente durante siete horas, por lo tanto, habían como tres o cinco puertos que estaban a esa distancia y en los que posiblemente podía estar, entonces, los más cercanos estaban en Jincheng o Qincheng.

Wen Xiaohui tomó su hamburguesa y el agua, se sentó de nuevo en la cama y la mordió mecánicamente.

Sabía insípida....