Capítulo 4.

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Charles.

19 de febrero, 2023.
Baréin, Medio Oriente.

Suspiro cuando por fin llego a mi habitación de hotel después del largo viaje, introduzco la tarjeta en la puerta y el pitido me indica que ha sido abierta y entro con mis maletas dejándolas a un lado cuando me adentro en la habitación.

—Al fin una buena cama—me dejo caer en ella.

Cierro los ojos unos momentos antes de escuchar la puerta siendo golpeada y gimo en forma de protesta, no he dormido bien las ultimas veinticuatro horas por la información que me paso Lorenzo sobre Kayla.

Me levanto y cuando abro la puerta me topo a Andrea, mi entrenador personal, me sonríe y sé a lo que vino y casi me quiero poner a llorar.

—Dame unos minutos y estaré listo—digo alejándome de la puerta.

Lo escucho cerrarlo y seguirme hasta la habitación, abro la maleta para poder encontrar la ropa de entrenamiento y me dirijo al baño, pero Andrea habla antes de que pueda entrar al baño.

—Lorenzo habló conmigo hace unos días—me mira fijamente—Me contó todo, Charles. Después de entrenar me contaras todo con tus palabras ya que tu hermano estaba a punto de sufrir un ataque.

Lo único que puedo hacer es asentir y entrar al baño y cambiarme, salgo después de unos minutos ya listo. Salimos del hotel y Andrea me dice los ejercicios que haremos el día hoy, asiento empezando a correr mientras el cronometra el tiempo.

Casi media hora después paramos de nuevo frente al hotel y siento que un pulmón se me va a salir, tomamos un poco de agua y nos dirigimos hacia el gimnasio que tiene el hotel, ahí hacemos trabajo de brazos, piernas y trabajos con pesas haciendo movimientos con la cabeza.

—Ahora que terminamos—dice Andrea después de unos minutos—Inicia contándome tu historia con la nueva directora de presa de McLaren.

Y eso hago los próximos veinte minutos, nos sumergimos en la historia de como conocí a Kayla en Mónaco y en como supe de ella hace unos días, cuando termino de contárselo me observa con el ceño fruncido.

—¿No será que quiere sacarte dinero? —toma un pequeño sorbo de agua.

Niego antes de contestar.

—No se ha contactado conmigo, amigo. Si quisiera sacarme algo de dinero me hubiera contactado hace un tiempo, además la información que me paso Lorenzo incluso viene con fotos de su hogar y por lo que vi no necesita mi dinero.

Andrea observa un punto fijo detrás de mí y nos quedamos en silencio durante unos minutos antes de que él vuelva a hablar.

—Todo esto me parece un poco raro, espero que cuando empiece el campeonato no se atreva a decir algo.

—No creo que lo haga—digo seguro.

Él solamente niega un poco con la cabeza, nos levantamos para poder ir a tomar una ducha a nuestras habitaciones, en el camino me encuentro con Checo y hablamos un poco; la mayoría de pilotos nos hospedamos en el mismo hotel. Silbo mientras camino a mí habitación cuando de pronto siento un golpe en mis piernas y cuando bajo la vista siento que el mundo tiene algo contra mí.

—Auch—se queja—Debería fijarse por donde va, alguien pequeño como yo puede lastimarse.

Me le quedo viendo y ella a mí y parece que estamos en una burbuja porque no escucho nada más.

—¡Roma! —escucho un grito.

Levanto la vista para ver como Lando para en seco al verme con la pequeña, traga saliva y se acerca a nosotros.

Bandera a Cuadros | Charles LeclercWhere stories live. Discover now