Capítulo 9: Una pequeña discusión

1.5K 142 88
                                    

A la mañana siguiente, después de aquella emotiva conversación que tuve con mi hermano, ahora estamos enfrascados en una pequeña discusión.

- ¿Por qué no? – Le pregunté a mi hermano.

- Es peligroso.

- ¡Ah! ¿En serio? No me digas.

Ironicé mientras rodaba los ojos.

- No me pongas esa cara nee san.

- Giyuu, yo soy la mayor aquí así que haré lo que yo quiera.

- Si eres la mayor actúa como tal.

Me sentí ofendida por su comentario.

- Lo vez, actúas como una niña nee san.

- No es cierto.

- Si inflas más tus cachetes parecerás una rana.

- ¡Hum!

Giré mi rostro totalmente ofendida y Giyuu solo suspiró.

- Nee san... deja que yo busque a esa luna superior.

- Giyuu, él no te hizo esto a ti – Me señalé – Debo ser yo quien le dé fin.

- Él también me hizo daño al hacerte eso nee san.

- Aun así, seguiré buscándolo.

- Ya te lo dije, no lo permitiré.

- Pues no te pedí permiso, además no eres papá para decirme que hacer o no.

- No, pero ahora yo soy el mayor aquí.

- ¿Disculpa?

- Ponte de pie nee san.

Eso ultimo que me dijo mi hermano me confundió un poco, pero le hice caso, al estar de pie, Giyuu se colocó por enfrente de mí y con su mano derecha comparó mi altura con la suya.

- Lo vez.

Nuevamente inflé mis cachetes, ya que esto es ridículo.

- Giyuu, por lo general las mujeres somos más bajitas que los hombres.

- Aparte de la altura, también soy mayor en edad.

- Te recuerdo que yo nací primero.

- Si, pero ahora eres menor que yo.

- Tengo 25 años.

- Pero te vez de 15.

- Eso no importa.

- Para mí sí.

Nos enfrascamos en una batalla de miradas, tengo que admitir que ver hacia arriba a Giyuu le da un punto a su argumento. Al ver que no lograba nada, decidí ser yo quien rompiera con el contacto visual.

- ¡Hum!

Me giré y comencé a caminar por el pasillo.

- ¿A dónde vas nee san?

- A buscar a Douma.

- ¿A plena luz del día?

Me detuve en seco y sentí mis mejillas arder por la vergüenza, se me había olvidado ese pequeño detalle, pero no quiero darle la satisfacción a mi hermano de verme de esta forma por lo que ahora caminé hacia una habitación.

- Esperaré a que anochezca.

Entré en la habitación, pero antes de poder cerrar la puerta, el pie de Giyuu se interpuso impidiéndome cerrarla.

Lluvia tras la sequíaWhere stories live. Discover now