02 | Una carta de amor al ex-marido.

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02 | Una carta de amor al ex-marido.

El bullicio lo hizo sentir desconcertado, escuchaba a las personas hablar pese a no entender nada. Uso toda su fuerza para abrir los ojos y se encontraba descansando en la mesa. Era extraño estaba seguro de haber visto las luces de un automóvil.

Un intenso dolor en la cabeza le hizo darse cuanta de su situación, estando en un salón vacío y llevando el mismo uniforme de la preparatoria, de hace diez años.

¿Por qué estaba en un aula cuando esta con Kei en el automóvil? Más dudas surgen de inmediato. Antes de poder poner en orden todos sus pensamientos interrumpe una voz muy conocida.

―¡Dios! Estoy tan cansado. ―Un joven Kageyama se sienta a su lado.

―¡Tobio! ―Lo abraza desesperado a lo que el contrario se asusta, retrocediendo al instante.― ¿Por qué estamos aquí? Nosotros... tú... casa...

―¿Qué quieres decir? Que mas podemos hacer en la escuela. ―Al ver la cara confundida, vuelve a decir despacio.― Estamos en la escuela, pero tú estás actuando raro. Como sea, por tu culpa no pude dormir ayer, todo para darle la carta a Tsukishima.

Inesperadamente Shōyō salió de su transe, miro la fecha en la pizarra es la misma de hace diez años. Ese día confesó sus sentimientos a Kei con una carta de amor lo cual hace que Tsukishima empezara a odiarlo. Shōyō no tuvo tiempo de preguntarse que hacia de vuelta en preparatoria, apresurado se dirigió al asiento de Kei, sabiendo que él odia tener sus cosas desordenadas decidió actuar rápido dando la vuelta de las cosas.

―¿Dónde está esa maldita carta? ―Al sacudir uno de los libros una pequeña hoja sale volando al piso. Respiro aliviado, ya no había razón para cruzar caminos con Kei nunca más, sin embargo, el destino no podía ser tan fácil.

―¿Qué es lo que haces? ―Su cuerpo tembló y perdió fuerza, reunió el suficiente valor para darse la vuelta encontrándose cara a cara con él , que a pesar de ser joven daba ese característico miedo que sentía incluso cuando era su esposo. Tsukishima se encontraba de pie junto a la mesa, mirándolo con esos fríos ojos repitió.― ¿Qué estas haciendo?

Sudo frió al ser atrapado y trató de pensar en una excusa.― Yo... perdí algo.

―Entonces, ¿Piensas que te robe?

―¡No! ―Sus ojos se desviaron encontrando a Kageyama― En realidad, me confundí el asiento con el de Kageyama.

―¿Aún cuando se sienta a lado de ti?

―Si yo... a veces me desoriento, ja, ja, ja. ―Se sentía totalmente avergonzado. Por su parte Kei miro lo que sostenía entre manos a lo que rápidamente Shōyō escondió la carta detrás de su espalda.― En realidad, estoy muy ocupado en el estudio, así que debería irme...

Peligrosamente Kei se acercó a pocos centímetros de su rostro: ― Si que tienes que estudiar mucho, es amor no amro. ―Se rió suavemente, algo que en su otra vida jamás había visto. Kei enderezó la espalda y volvió a mirarlo.― Quítate. Estás en medio del camino.

Se hizo a un lado y detrás de Kei estaba su amante, Yamaguchi Tadashi. Él lo miro con una cálida sonrisa antes de volver a caminar y sentarse en el pupitre a lado de Kei. En ese momento entendió porque a Kei le gustaba, todo ese tiempo fue ciego pues Yamaguchi era el omega perfecto todo lo contrario a lo que Shōyō era.

Una vez volvió a su asiento no pudo evitar encogerse en su lugar, pero se sintió un poco aliviado al saber que esta vez Kei no leyó la vergonzosa carta llena de sus obsesivos sentimientos. Al encontrarse más tranquilo Tobio le interrumpió.

―¿Por qué hiciste eso? ¿No estás locamente enamorado de Tsukishima Kei?

―¡No vuelvas a mencionar ese nombre! ―su compañero de asiento lo vio sorprendido ni en sus mas locos sueño pensó que Shōyō dijera algo así.― Solo fue un enamoramiento pasajero.

Shōyō hizo un puchero y al haber dicho eso con una voz alta atrajo la atención de algunos, pues todos sabían que le gustaba Tsukishima Kei.

―¿En serio? ―Shōyō asintió. Kageyama recordó la excusa que le dio a Kei, no desaprovecharía la oportunidad para molestarlo.― Entonces, ¿Ahora te gusto yo?

El pelirrojo no dijo, solo hubo silencio entre ellos. Aunque los dos por dentro no querían ceder a la provocación del otro. Por otra parte, en el resto del salón se escuchaban los murmullos: "¿Ya no le gusta Tsukishima?" "¿Qué clase de juegos está tramando?". Incluso Kei había escuchado toda esa escena sintiéndose realmente extraño.

Los rumores tuvieron que cesar cuando inició la clase, la cual hizo que los dos idiotas del fondo cayeran rendidos al aburrimiento. Shōyō hizo un increíble esfuerzo para no dormirse y tratar de poner un poco de atención a la explicación de la profesora. La razón era simple en su otra vida nunca se esforzó por nada, todo lo que deseaba le era concedió al haber nacido en una familia rica y algo que más odiaba Kei de él, es que jamás se había esforzado por nada.

Pero ahora que Kei no sería más su esposo no podía depender de nadie más. Se dio cuanta que era momento de tomar sus propias decisiones y hacer esfuerzo por lo que deseaba sin la ayuda de nadie.

El primer paso para hacer eso era sin duda eliminar los sentimientos por Kei.

[***]

El receso llego por fin. Estando a punto de salir del salón de clases, kageyama lo detiene.

―Lo de esta mañana, era una broma, ¿no?

Ambos se miraron por unos segundos antes de que Shōyō respondiera, y dijo en voz baja: ―No es broma.

Kageyama se quedó atónito por su palabras. Habían sido amigos durante muchos años, Shōyō siempre era muy impulsivo, pero podía notar la diferencia. Esta vez, sintió que Hinata hablaba en serio.

» 𝐌𝐈 𝑬𝑺𝑷𝑶𝑺𝑶 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝑴𝑬 𝑨𝑴𝑶 ©;; TsukiHinaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant