CAPITULO I : LA PROPUESTA

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"La amistad es el amor, pero sin sus alas - Lord Byron"

Paris , Francia 1815

Mientras las ultimas luces amarillas  de la tarde iban invitando al cielo estrellado , el viento arrullaba  los árboles cálidamente y los últimos cantos de las aves desaparecían en el ocaso , el sereno ambiente era reemplazado por unos gritos emocionados provenientes de la imponente mansión adornada por los pinos mas verdes y frondosos de toda la ciudad,resultado del gran amor que poseía la  Duquesa Darcy por todo tipo de plantas en general, en aquel hogar conocido como "Maison Brongniart" las risas y abrazos se hicieron presente mientras los gritos de emoción de una joven dama que corría escaleras abajo con el cabello castaño enmarañado y descalza amenazaban con despertar a toda la ciudad.

- ¡Sebastian Darcy Phillips! eres un hermano nefasto , te esperábamos hasta dentro de unos días -Le sonrió levantando una ceja mientras lo abrazaba fuertemente.

-Isabella , dejaras a tu hermano sin respiración - reprocho su madre , la Duquesa, mientras se acercaba con su andar elegante característico hacia sus hijos - Cariño , me alegra tanto tenerte en casa - beso su frente como si aun se tratara de un niño pequeño - Es preciso escribir una carta a tu padre y hermano sobre tu regreso.

-Lo hice antes de dejar Roma , Madre - Sebastian sonrió  descansando el brazo despreocupadamente por los hombros de su hermana en un gesto adquirido desde niños - Realmente las extrañe , me pareció una mejor idea volver antes y terminar los arreglos de la mudanza .

- ¡No puede ser!- Isabella soltó el agarre de sus hombros y camino hacia las escaleras - ¿pueden dejar de hablar de ese acontecimiento tan espantoso? ¿Por que tenemos que irnos de Paris ... a Londres?¿Que puede tener  Londres? ¡Ni siquiera poseen artistas decentes! - se sentó dramáticamente en los escalones ante los atentos ojos de su familia.

-Las propiedades del ducado nos necesitan -sus manos jugaban nerviosas con su rebelde cabello castaño - Tu padre nos necesita  junto a el.

-No seas tan dramática , querida hermana - El camino a su lado mientras subía las escaleras ganándose una mirada de reproche - Por cierto , William también volvió a la ciudad.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro ante la mención de aquel nombre , William Hartington, había sido su mejor amigo desde que tenia uso de razón , era  la primera persona  en saber cuando algo bueno le sucedía como también lo no tan bueno , como fue el caso de la mudanza a Londres , catalogado como "un hecho fatídico" por el mismo , habían aprendido a montar caballo juntos , practicaban esgrima todos los viernes por la tarde , odiaban los bailes formales tanto como el hecho de que Isabella no pudiera asistir a la universidad junto a el , les gustaba caminar comiendo tartas de fresa , la favorita de ambos , por las grandes hectáreas de jardín que rodeaban un lago en la propiedad del Conde Hartington. Desde que su madre la presento en sociedad cuando tenia diecisiete años , casi seis años atrás , había sido su mayor confidente sobre el hecho de tener que soportar a los indeseables pretendientes que aparecían cada temporada y sobre todo las desastrosas propuestas que venían luego, Isabella estaba segura que después de rechazarlas todas,los sujetos deberían parar en algún momento de tratar pero a pesar de que el era su mayor confidente no se atrevía a contarle su mas preciado secreto , lo había intentado en varias ocasiones pero las palabras  quedaban atrapadas entre la verdad y el silencio ...siempre.

ENCHANTED || Benedict BridgertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora