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[ Ily Akiyama ]

—Mmhm... no creo que deba irse hoy... Descuida, solo ahí que dejarla dejar un día y mañana temprano yo la mando de regreso a Roppongi, la cuidadere mientras tanto...

Escuchaba como Akuza hablaba por teléfono con mi padre tratando de explicarle la situación en la que en encontrara y convencienlo de que me dejara quedar un día mas.

Había amanecido muy mal, justo cuando recién salía el había despertado con unas inmensas ganas de vomitar y un horrible dolor se cabeza. A causa de mi vómito desperté sin querer a Akuza quien al ver mi estado se preocupo muchísimo y lo primero que hizo fue llamar a mi Padre..

No sabía que había sucedido, no recordaba siquiera como es que había vuelto de nuevo al departamento. Lo único que recordaba era el chico alto de cabello rosa que al principio fue quien me ofreció drogas y aun tipo enano de cabello blanco.

Aunque seguro lo único me lo había imagino y probablemente el que me trajo fue el pelirrosa.

—Ily... — llamó Akuza sacándome de mis pensamientos. —Akiyama quiere hablar contigo — anuncio pasándome el teléfono con en el la línea.

Antes se asercar lo a mi oreja suspiré un poco para pensar en qué decirle ya que decirle que me encontraba en este estado por que en la noche anterior me avía drogado con un extraño no era buena idea.

—... hola papá — salude decaída.

—Meily, cariño ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué estas así?

—No lo sé... seguro algo me cayó mal y por eso vomite — mentí. —Ayer en la noche que salí a comprar unas cosas a una tienda aquí sercas también compre un poco de comida, no se si en verdad fuera eso pero pues lo ultimo que comí — le comente sonando muy convencida.

—¿Segura que quieres quedarte allá? Puedo mandar a Iris a buscarte y ya cuando estés acá vemos que pasa.

—No descuida, no quiero molestar a Iris con la universidad ademas solo necesito descansar, ya mañana seguro estaré bien y volveré a casa.

—Bien, cualquier cosa que pase me dices y si ocupas algo igual, cuidate mucho y descansa lo mas que puedas.

Asentí y me despedí de él como siempre lo hacía sintiéndome aún peor conmigo misma después de ver lo verdaderamente preocupado que él estaba por mí.

Tape mi rostro com la manta que aún cubrió mi cuerpo que seguía descansando en el sofá pues realmente no sentía ánimos de levantarme de aquí.

—Bien Ily, dejame aviso al hospital que hoy no ire para cuidarte si — anunció Akuza levantándose de añado mío.

—¿Qué? ¡No! — respondí enseguida a su idea. —Akuza tu hoy tienes un examen por el cual estuviste estudiando mucho, tienes que ir.

—Si pequeña pero tu estas mal y debo cuidarte — acaricio mi rostro.

—Descuida, estaré bien, solo dormiré un rato e iré a comprar algunas pastillas pero tu debes ir a ese examen y aprobarlo. Anda.

—¿Me prometes que si pasa algo me llamaras enseguida?

—¡Lo prometo! Mucha suerte en tu examen..

Akuza sonrió y enseguida se levantó para irse a alistar para luego despedirse e irse dejándome completamente sola.

No lo dude ni un segundo y volví a acomodarme en el sofá para dormir un poco. Pará cuando me volví a levantar el día ya había trascurrido más y las tres de la tarde ya se marcaban en el reloj.

𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐀𝐒   ❝𝑺𝑨𝑵𝑶 𝑴𝑨𝑵𝑱𝑰𝑹𝑶❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora