|07.

132 29 12
                                    

Esperaba ansiosa y sola en el parque mientras permanecía sentada en una banca y abrazaba mis piernas.

El cielo se tornaba oscuro y en mi celular habían un par de mensajes de Akuza diciendo que llegaría tarde a casa y preguntando como estaba.

El mundo parecía ir más lento, el tiempo ya no corrió, las nubes ya no se movían y las personas parecían ya no tener prisa. Todo aquello me estaba matando. Me sentía tan horrible.

Un pequeño estruendo llamó mi atención y justo en ese momento mis ojos se iluminaron al ver la luz reflejan te de una motocicleta que se estaciona va sercas de donde estaba. Me levante de prisa para recibir a Nahoya pero justo cuando la luz se apago el brillo en mis ojos también.

Las ganas de llorar volvieron a inundar me junto con el pánico que iba en crecimiento mientras que ellos daban pasos largos hacia mi.

Por inercia baje la mirada evitando las suyas y camine deprisa hacia la salida para huir... de nuevo... como siempre hacia. Aún cuando dije que eso cambiaría.

—¿Piensas irte de nuevo? ¿Es enserio? — escupió con enojo haciéndome detenerme enseguida. —Cinco años pensando que estabas muerta y cuando alfin te veo de nuevo tu ni mirarme puedes.

No dije nada, me quedé quieta paraliza, no sabía que hacer, que decir o como actuar.

Parecía estúpida aquí parada y asustada pero era lo que siempre había sido, una completa estúpida, desde niña.

—Meily... ¿Qué era eso importante de lo que querías hablarme? — preguntó Nahoya con voz dulce.

—Nada... no era nada.. — respondí casi en un hilo de voz.

—Bien, ya que no tienes nada de que halar hablemos de como desapareciste hace cinco años — hablo de nuevo tosco aquella persona que aunque estaba de espaldas hacia ella sentía su mirada profunda sobre mi —Vamos Meily, cuéntame.

—Mitsuya por favor dejala — dijo Smile tratando de calmar a su amigo quien ya se estaba alterando mucho.

—¡No! ¡Que me diga por qué se fue y cuando volvió al único que decidió hablarle fue a ti! ¡Vamos habla! ¡Dinos!

Camino hacia mi tomando mi brazo con fuerza para girar me y tomar entre sus manos mi rostro haciendo que lo mirara fijamente a la fuerza.

—Hablame y dime.. por favor.

—Tu sabes que no era fácil quedarme aquí después de todo lo que paso... — susurre audible. —.. tenía que irme.

—¿Y por qué no decirme ami? Creí que éramos hermanos, nos conocíamos desde mucho antes que todos ¡Yo siempre fui primero!

—No podía...

—¡¿Acaso no fui importante?! — grito exaltando me del susto mientras me miraba con los ojos abiertos y el cabello despeinado.

No respondí nada y vire los ojos hacia un lado mirando a Nahoya como me miraba sin meterse en nuestra conversación y manteniéndose callado.

—¡No lo mires a él! ¡Mírame a mi! —volvió a gritar.

—... siempre fuiste importante — respondí con la voz temblorosa. —Lo juro.

—¿Y por qué no me dijiste nada? — cuestión en un susurro.

—Ibas a pedirme que me quedara..

—¿Y no podías quedarte por mi? — volvió a preguntar pero al ver que yo no contestaba solo suspiro y bajó la mirada. —¿Y si te lo pedía el? ¿Te hubieras quedado?

🎉 You've finished reading 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐀𝐒 ❝𝑺𝑨𝑵𝑶 𝑴𝑨𝑵𝑱𝑰𝑹𝑶❞ 🎉
𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐀𝐒   ❝𝑺𝑨𝑵𝑶 𝑴𝑨𝑵𝑱𝑰𝑹𝑶❞Where stories live. Discover now