Rita: La Obsesión Original

2. El diario de una princesa.

Nota: Un año nuevo a comenzado y con el traigo mis primeras ideas. Que empiece "Rita: La Obsesión Original" en la plataforma literaria de Wattpad, desde el 28 de Abril del 2022.

Rita

2 de Agosto | Lunes

Los ojos atentos de Rita observaban con curiosidad a la persona que tenía en frente, por alguna razón sentía un sentimiento de familiaridad en cuanto a ella. Traía puesto una sudadera con escote de V color banana que resaltaba su piel, y unos vaqueros. En su muñeca traía agarrado lo que pudo detallar Rita cómo un teléfono Samsung y bajaba las escaleras sosteniéndose de la baranda de ésta su otra mano, parecía que creía que en cualquier momento podría caerse. El ambiente por alguna razón se cargó de una poderosa aura llena de tensión. Cuando la chica, Lucero, terminó de bajar cada escalón de las escaleras con forma de caracol de la casa extendió su mano hacia la púber, y ambas se dieron un rápido apretón.

Ambas lo único que podían hacer era escanear el físico de cada una y también el de toda la propiedad y cualquier cosa que se encontrará en el camino de su visión. Lo que estaba pasando en esos momentos a cualquier persona normal le daría tortícolis. Rita no dejaba de comerse la cabeza preguntando que se supone que debería de hacer en esta situación. Se decidía entre preguntarle un «¿Cómo estás?», pero le parecía algo que ningún adolescente de su edad preguntaría, por lo cual decidió resignarse a no hacerlo. Y también estaba la opción de decirle a su tía Begoña que se iría a su habitación, para no tener que enfrentar tan tediosa y sociable situación. No se entendía, por la mañana había más o menos logrado socializar con Nox y Petra, y esta última hasta la había invitado a su casa para jugar en su Xbox. Suponía que seguro fue porque ambos le hablaron a ella y esta simplemente solo respondía preguntas, y de vez en cuando hacia un comentario.

Pero esta situación era diferente, era ella la que debía de entablar la conversación. Parecía que la chica que tenía en frente tenía los mismos niveles de sociabilidad que ésta, porque no le ayudaba en lo más mínimo. Lucero parecía estar inmersa en la más profunda laguna de su mente, y por estar demasiado cómoda en ese lugar Rita no podía evitar el cavilar excesivamente.

Después de pensarlo un rato se dispuso a ignorar esto como hacia siempre e ir a su habitación y encerrarse. Ya que que sentido tendría seguir pensando en socializar cuando la otra no pone de su parte. Entonces al pensar en esto último imágenes se le venían a la cabeza, recuerdos de ella y sus compañeros. «Rita, voy a montar una fiesta el sábado en mi casa. ¿Quieres venir?» o «Rita, te gustaría pasar el receso con nosotros». Y todas esas veces les había dejado claro que no quería abrirse con nadie.

La tía Begoña se había percatado de la incomodidad que flotaba en el aire, así que rápidamente procedió a salvar la situación. Aunque más que claro estaba que ninguna de las jóvenes sabía entablar una conversación—¿Y cómo está tu madre, Lucero?—Dice su tía con voz amable y dulce. Pero por alguna razón a Rita le pareció ver una expresión de algo como tristeza y a la vez nervios. Sus ojos se cristalizaron y parecían inmersos en una especie de limbo mental, hasta que de repente está respiro y adoptó una posición erguida.

—Bien...., supongo....—Dijo Lucero lacónica, mirando hacia la nada. Begoña Vidal asintió y le dedicó una sonrisa leve, pero dulce.

Rita respiró— Bueno...., yo...., me voy para mi habitación—Dijo para comenzar a subir las escaleras de caracol, rozando a Lucero en el proceso—Hasta luego tía—Dice, a lo cual la mujer da un leve asentimiento.

Rita llegó al segundo piso y al instante se metió en su cuarto. Era una habitación cuadrada con paredes color melocotón, cama con dosel, un estante lleno de libros, como son la saga de Harry Potter de J. K. Rowling, Las crónicas vampíricas de Anne Rice, la saga de Crepúsculo de Stephenie Meyer, Pequeñas Mentirosas, El Juego de las Mentiras y Las Perfeccionistas de Sara Shepard, la saga After de Anna Todd etc... En el también se encontraban algunas fotos enmarcadas, CD's y revistas. Y justo al lado de su cama se encontraba la mesita de noche con una lámpara de lava.