Madre - Izana Kurokawa y Lectora

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-"Mirate nada más, todo sucio y temblando... Ya no más eso!" dijiste lavando su cabello "Ah... Debes tener hambre! Luego del baño vamos a comer algo delicioso, te parece bien?" le sonreiste

-"El agua caliente se siente bien..." dijo mirando la espuma y jugando un poco con esta

-"Claro que si~" reiste un poco "Así que, Izana no? Es un muy bonito nombre, me gusta" enjuagaste su cabello con agua limpia que tenias aparte

-"Tú también tienes un muy bonito nombre"

-"Gracias!" te separaste para tomar una toalla "Vamos a secarte, si?"

Él asintió para salir de la tina e ir casi corriendo hacia ti, la toalla se sentía suave y calida, le agradó mucho eso.

-"Qué te gustaría cenar? Hoy hice las compras, así que tengo un poco de todo"

-"...Estofado"

-"Muy bien~ prepararé uno super rico! Si?" sonreiste "Espérame aquí un momento, te traeré algo para que te pongas"

Izana se quedó de pie esperandote, con la toalla a su alrededor.

Lo vestiste bien abrigado para que no pase frio, con las ropas que le compraste de camino a casa, secaste su cabello y limpiaste sus orejas.

-"Todo limpio y calentito" le acariciaste el cabello "Puedes esperar junto a la chimenea, pero no te acerques demasiado, si? No quiero que te lastimes"

-"Señorita" dijo tomando tus manos "Puede ser mi mamá?"

-"Bueno..." recordaste todo lo que te había contado en el viaje, de como lo habían abandonado, y que no tenía a nadie "Por supuesto" aunque no solo aceptaste por las cosas que él te dijo

Sonrió con alegría ante tu respuesta, pero un llanto le hizo cambiar de mueca.

-"Ay no, ya voy Kaku!" dijiste "Ya vuelvo Izana!"

Te vio salir trotando hasta la sala, te siguió por curiosidad, y su corazón casi de parte cuando te vio con un bebé en brazos.

El bebé estaba en el auto antes cuando viajaron, pero no le había dado importancia, porque estaba dormido.

-"Ya~ ya, ya pasó mi niño, mami está aquí, ya pasó... Shh, shh" hablabas suave y mimabas al bebé

-"Quién es?" Izana preguntó asustándote

-"Oh! Él es Kakucho" mencionaste sentandote "Es mi hijo" sonreiste

-"Y tiene papá?"

-"No, sólo me tiene a mi... Su papá...es una persona muy muy mala..." suspiraste besando la frente del bebé que al fin se había calmado

Izana se quedó viendo al bebé, se apenó un poco cuando este estiró sus brazos hacia él y balbuceaba, mirándolo con entusiasmo.

-"Hey! Le caes bien!" sonreiste "Si ahora yo seré tu madre, eso significa que serás el hermano mayor de Kakucho!"

Hermano mayor.

No le gustaba mucho esa frase, ya que su madre estaba embarazada de su hermanita, y ella misma dijo:

"Ni siquera pienses en que serás el hermano de mi niña, no tienes ninguna relación con ella"

Así que no se sentía apegado a esa palabra.

Pero ese bebé, lo miraba con tanta dulzura, quizás si debían ser hermanos.

Viste como Izana lentamente se acercó y tomó con cuidado al bebé en sus brazos, apoyandolo en su pecho y sentandolo en su regazo.

-"Es pesado" dijo viendolo y empezó a picar su pancita lo que le causó risas al menor

Sonreiste con dulzura al verlos llevarse tan bien.

-"Podemos quedarnos juntos así? Tú puedes ir a cocinar, yo lo cuido" Izana dijo seguro

-"Okay~ confío en ti Iza, si?" besaste su frente para retirarte

Cada tanto a escondidas ibas a verlos, para asegurarte de que estuvieran bien, y te encantó ver a Izana tan concentrado con el bebé, incluso le hablaba.

-"Yo ahora soy tu hermano mayor, así que te voy a ayudar en muchas cosas, eres pequeño y débil pero yo te voy a cuidar si? Tu papá malo no te va a hacer daño, lo prometo" le hablaba tranquilo

Kakucho solo lo miraba atento hasta que se quedó dormido en sus brazos.

Sentias calidez ante la escena, lo fuiste a ayudar para ir a recostar a Kakucho en su cuna, y llevar a Izana a cenar.