Mi alfa

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Type no supo cómo logró mantener la cordura después de lo que escuchó, su cuerpo se mantuvo actuando casi en automático hasta que llegó a la escuela, evitando dirigirle la palabra al castaño.

En cada descanso no dejaba de repasar su lista.

Trabajo, te amo, sexo, mensajes, velas, flores, restaurantes, brazalete, conversación... ¡Mierda!

Las cosas que no podía explicar iban en aumento.

La lista empeoró cuando investigó los nombres de los restaurantes que podía recordar de los tickets, todos eran lugares demasiado lujosos y caros como para que haya ido por su cuenta o con algún compañero de trabajo. Aunque, considerando que la familia de Tharn parece tener dinero y tiene dos trabajos, puede costearse fácilmente ese tipo de salidas. Claro que esta justificación no sirvió de mucho cuando recordó que a él lo había llevado a un simple restaurante de comida rápida.

Cálmate, fuiste tú el que dijo que estabas bien con eso.

La locura volvió a amenazar con apoderarse de él. Necesitaba algo con lo que distraerse, pero su mejor amigo le había dicho que estaba ocupado cuando le mandó un mensaje e incluso el molesto alfa que estaba entrenando le canceló ese día.

No podía quedarse sin hacer nada, sentía que se estaba ahogando con sus propios pensamientos.

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Después de un largo día de clases, Som se lanzó a su cama dispuesto a descansar hasta el día siguiente. Las horas de sueño que perdió en la noche comenzaban a cobrarle factura, sus ojos se estaban cerrando por sí solos.

Apenas estaba empezando a quedarse dormido cuando escuchó a alguien golpear su puerta, sea quien sea estaba dispuesto a matarlo; sin embargo, cambió de opinión al ver de quién se trataba.

— ¿Puedo quedarme unos días? —preguntó el moreno sujetando una maleta en su mano derecha.

— ¿Eh? —el rubio tardó en reaccionar sin creer lo que estaba pasando, hasta que entró en razón y se hizo a un lado — Ah, sí. Pasa.

Le ofreció una bebida y le dijo que podía sentirse cómodo, tuvo una pequeña discusión interna sobre si debía sacarle platica o darle un poco despacio, pero por la expresión que tenía consideró que lo mejor sería no decir nada y esperar a que el otro omega tuviera la iniciativa de hablarle si así lo quería.

Por su parte, Type se dejó caer en el sillón y puso su maleta a un lado de él en el piso, ni siquiera él mismo podía creer lo que estaba haciendo.

Sabía que no podía huir para siempre, pero mientras no pudiera encontrar las explicaciones que le faltaban, sentía que en el momento en el que se enfrentara a Tharn sería el fin.

Aunque, ¿a qué le tiene tanto miedo? Ni siquiera llevan un año de conocerse, las parejas terminan todo el tiempo, no es como si no pudiera sacarlo de su vida, ¿cierto?

Recargó su espalda en el sillón y dejó caer su cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

Deseaba poder dejar de pensar, aunque solo fuera por un minuto, pero su cerebro parecía empeñado en no darle tregua. En un instante, diferentes imágenes empezaron a aparecer en su mente.

"Te presento a tu compañero, ambos entraron al mismo tiempo así que espero que puedan apoyarse mutuamente."

El día que conoció a Tharn, esa extraña sensación que recorrió todo su cuerpo, sintiéndose intimidado de solo verlo.

"No encontraba cuál podría ser la razón por la que de repente habías manifestado tus características de omega, pero en realidad la respuesta es simple, te gusta un alfa".