Mi alfa

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Tharn

Tenía tanto miedo de que le hubiera pasado algo a mi omega que estuve a punto de salir corriendo hacia mi departamento para buscarlo.

— Cálmate si no quieres que te inyecte un sedante —respondió la doctora con un tono de voz autoritario, también noté un cambio en sus feromonas— ¿Crees que ese mocoso es mi único paciente en el mundo? Ni siquiera sabía que se habían mudado aquí. Gracias por la invitación, por cierto.

Me di cuenta de que cambió el tema de conversación, no estaba seguro de sí lo hizo a propósito, pero lo único que me interesaba saber es si mi novio estaba fuera de peligro.

— Entonces, ¿Type está bien? —insistí.

— No lo sé, ¿no deberías saberlo mejor que yo? —hubo algo en la forma en que lo dijo que no me agradó. Antes de que pudiera seguir hablando, me hizo a un lado y siguió su camino— No olviden ir a su próxima cita.

No intenté detenerla, ya me había dicho lo que quería escuchar, ahora solo tenía que comprobar la condición de Type por mí mismo.

Me apresuré a entrar a mi departamento y lo busqué con la mirada, la puerta del baño estaba abierta, tampoco estaba ahí.

Tragué saliva mientras intentaba regular mi respiración, entonces me di cuenta del cambio en mis feromonas. Probablemente el cansancio está nublando mi juicio, o tal vez mi mente no pueda evitar imaginar estupideces debido a todo lo que ha pasado con Tar sumado a lo que dijo el bastardo con el que me topé al salir de clases.

Sé que estoy a punto de ahogarme en un vaso de agua, y aun así no puedo hacer que mi corazón deje de latir a toda prisa por culpa de todos los escenarios que mi cerebro está creando, intentando descifrar la ausencia de Type.

Debo calmarme. Si bien a esta hora suele estar en casa, también es normal que salga.

Me aferré a la poca cordura que me quedaba para evitar cometer un error y tomé mi celular para marcarle. La calma regresó a mi cuerpo gracias a que contestó al poco tiempo que empezó a sonar.

— ¿Dónde estás?

— Me quedaré unos días con Som, todavía está muy asustado.

Sus palabras provocaron que se formara un vacío en mi interior. Después de una sola noche siento que me estoy volviendo loco porque lo extraño demasiado y ahora dice que será así por días.

— Type, no es tu obligación ayudar a todos.

Entiendo que ese omega necesite de alguien que le de seguridad, pero yo también necesito sentir a mi pareja cerca.

— Es mi amigo, ¿por qué no puedo?

— De acuerdo —suspiré resignado.

Sé que no puedo hacerlo cambiar de opinión. Debo evitar exagerar, no es como si se hubiera ido a un lugar lejano, solo está en el piso de arriba.

— ¿Cuánto tiempo será?

— No lo sé.

Una parte de mí se quebró con su respuesta, se supone que mañana es un día importante para nosotros, o al menos lo es para mí, ¿acaso olvidó nuestra promesa?

— Está bien, te veo en la mañana.

— Puedes irte solo, acompañaré a Som a su escuela.

Mis ánimos estaban por los suelos y cada palabra que decía mi omega lograba hundirme más.

— Si quieres acompañarlo podemos llevarlo en el carro, es más seguro.

— No es necesario —cortó la llamada sin darme la oportunidad de insistir.