REMEMBER ━━ jason todd

c a t o r c e

— Llegaron sus invitados señor Wayne— una mujer abrió la puerta de entrada hacia la oficina del mencionado.

  Ambos habían llegado al edificio siendo recibidos por unas asistentes lo bastante amables quiénes les habían indicado la entrada hacia la oficina del multimillonario, una de ellas solo hizo una llamada para confirmar la entrada y al mismo tiempo de terminarla, los había guiado a la oficina abriendo las puertas para ustedes.

— Buenas tardes señor Wayne— Benjamín había sido el primero en adelantarse para saludarlo, él se acercó hasta quedar frente al escritorio donde se encontraba el mayor.

  En la frente del joven de cabellos castaños tenía una gran capa de sudor debido al nerviosismo que presentaba en ese momento, pero tampoco tú te quedabas atrás y eso es lo que te aterraba; cuando estabas nerviosa o ansiosa por la situación habían ocasiones en las que accidentalmente olvidabas como controlar tus poderes y la súper fuerza hacia su trabajo. No querías tener que pasar por esas situaciones ahora, por eso trataste de respirar hondo y tranquilizarte.

  Ahora solo esperabas a no romper ninguna de las cosas que definitivamente no podrías costear por ti misma, más que nada porque ya sabías cual era el estilo de vida de tenía Bruce y aunque tú salario no podría compararse con el de él. Por esa razón evitabas destruir cualquier cosa de él, ya que sabías que seria un artículo valioso de un precio para nada accesible.

— Buenas tardes— la voz del mayor demostraba autoridad pero tranquilidad al mismo tiempo.

  Una vez que entraste por completo a la habitación la asistente se dedicó a cerrar la puerta de la oficina para dejarlos hablar en privado, sin embargo su acción de amabilidad provocó un poco más de presión sobre ti. Cuando te acercaste para tomar asiento la mirada de Bruce estaba sobre ti, las cosas de las que habían conversado el día anterior provocaron que él se sintiera mal debido a la forma en la que te había tratado.

— La verdad es que ambos estamos emocionados por estar aquí presentes, en lo personal he sido un gran admirador de sus proyectos— admitió con una ligera sonrisa llena de júbilo.

  Sabías que aquello era totalmente cierto, Benjamín era un gran admirador de los trabajos de filantropía de Bruce.

— Muchas gracias.

— Mi nombre es Benjamín y ella es mi compañera se llama (T/N)— los presentó él de cabellos castaños con una sonrisa—. Solamente le haremos unas cuantas preguntas, espero que no le moleste.

  Bruce escucho atentamente los nombres de los jóvenes que estaban frente a él, su mirada no cambio una vez que Ben te hacía presentado. Pero sabías que él es un gran mentiroso y es capaz de ocultar a la perfección sus sentimiento, sin embargo no planeaban hacer algo que lo hiciera perder la cordura.

  Desde que habías entrado a la habitación una de tus manos tenía una grabadora, un aparato que lograba grabar conversaciones sin necesidad de que anotarlas todo lo que decían desde que llegarás. De igual forma solo escribirías ciertas cosas que diría el magnate millonario, las más importantes.

— En absoluto— murmuró él director de las empresas Wayne.

— ¿Qué es lo que verdaderamente planean sus empresas?— cuestionó Ben observando la libreta que tenía en su mano y observando directamente las acciones del mayor.

— Nuestra fundación ayuda a los que menos tienes— resumió Bruce—. Más que nada tiene como propósito acabar con la hambruna y las poblaciones que tienes escasos recursos.

— Es muy generoso— admitió Ben con una gran sonrisa

— Gracias, pero la fundación en no fue idea mía— respondió lo que llamó la atención de Ben—. Las empresas Wayne fueron creadas por Alan Wayne, mi difunto pariente.