Maskerade // MINLIX

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< Mierda, nos van a pillar >

< Calla >

Le lanzo una mirada molesta cuando me tapa la boca con la mano, pero no me muevo ni me quejo, porque las voces del otro lado de la puerta indican que alguien ha entrado al baño, y no puedo permitir que me encuentren aquí, mucho menos con él. Esperamos quietos hasta que escuchamos la puerta cerrarse de nuevo, y ni siquiera me da tiempo a decir algo cuando sus labios están sobre los míos otra vez. Me quejo sobre su boca cuando me pone contra la pared demasiado fuerte, pero no me aparto, si no que lo acerco todavía más. Sus manos se cuelan en nuestra ropa, tiene que ser rápido, así que no nos molestamos en quitarnos nada. La campana suena un instante después de corrernos, lo que me hace reír porque, joder, siempre estamos tan sincronizados. Me aparto cuando intenta besarme de nuevo.

< Llegarás tarde a clase, no querrás ir a detención otra vez, ¿No? >

< ¿Y con quién jugarías entonces? >

Me encojo de hombros antes de salir del cubículo, me arreglo frente al espejo y le doy una última mirada antes de irme a mi siguiente clase. Karina me sonríe cuando me siento a su lado, así que hago lo mismo, y puedo notar las miradas sobre nosotros, pero decido ignorarlas.

< Tienes los labios rojos, ¿Sabes? >

< Mierda, ¿Se nota mucho?  >

< No tanto, pero te conozco suficiente >

Empujo su rodilla por debajo de la mesa con una sonrisa. Karina ha sido mi mejor amiga desde el instituto, aunque tal vez decir eso no sea lo acertado. Solíamos odiarnos, porque competíamos por el puesto del más inteligente, y era un duelo muy reñido. Pero de alguna forma, la rivalidad acabó con nosotros compartiendo nuestros problemas e intimidades y al final acabamos siendo inseparables. Por supuesto, ir a la misma universidad no fue planeado, pero sí agradable. Ella me ayudó cuando le dije a mi familia que soy gay, cuando se volvía insoportable, se quedaba a mi lado, y me apoyó cuando decidí ocultar mi orientación sexual a pesar de que sigue sin estar de acuerdo.

< Aún no me has dicho quién es >

< Ya te he dicho que no es importante, no estamos saliendo >

< Pff... Quién lo diría, el heredero de los Lee revolcándose por diversión con un tipo cualquiera >

< Oh dios mío, baja la voz >

< ¿Es Yeonjun? Tiene pinta de ligón, ya sabes >

< No es él, y deja de decir nombres al azar, algunos de ellos son mis amigos >

< Cuanto más te niegas a decírmelo más curiosidad tengo >

Suspiro aliviado cuando el profesor entra, haciendo que todo el mundo guarde silencio. Hay un motivo por el que no se lo he dicho, a pesar de que ya sabe que es un hombre y eso le da igual. Probablemente se sorprendería, y no quiero que me moleste por eso, así que, la verdad es que me siento más cómodo si nadie lo sabe... Y él también. Afortunadamente, cuando las clases acaban ella ya ha olvidado el asunto, así que deja el interrogatorio mientras vamos a la cafetería.

< Vaya, parece que Chan tiene una novia nueva >

Dirijo mi mirada a la mesa donde se encuentra el mencionado, hay una chica que no conozco pegada a su brazo mientras pone ojitos, es bastante normal, de hecho. Se rumorea que el rubio se cansa de salir con ellas antes de que pase medio mes, así que siguen intentándolo para ver quién es la afortunada que lo engancha... Aún no ha pasado. Mi mirada pasa por los otros miembros de la mesa, sabiendo qué me voy a encontrar. Minho y Hyunjin discuten sobre algo, parecen realmente enfocados en eso, mientras, Changbin y Minjeong parecen enfocados en comerse la boca mutuamente. Veo la expresión de asco de Karina y no puedo evitar reírme, haciendo que me empuje.