Fantasías Oscuras (William Afton x ti)

Solo un recuerdo

-...- no tenía idea de decirle o hablarle llevaba años que describía a Jeremy.

-No quieres hablar...- veía su enojo, realmente estaba celoso.

-No te tienes que preocupar de el... Falleció años atrás- dije mirando al suelo no sabía que contar

-Bueno eso es música para mis oídos, de aquí que lo encontraba y lo asesinaba sería demasiado tiempo perdido- decía con bastante satisfacción y tranquilidad.

-... Una de las razones por las que mate a mi ex cuñado fue por eso... El incidente del puente en diciembre de hace 3 años...- lo mire a los ojos, no era tema muy agradable para mí

-Que solo sobrevivió el conductor... Del desastre de los 4 vehículos... Una familia, una pareja, dos amigos y un solitario, Solo el amigo sobrevivió y ese resultó ser tu ex cuñado... Tuvo mucha suerte el bastardo- note que William me estaba haciendo hablar de algo que dolió en su momento y que prefieres enterrarlo o dejarlo al viento.

Nos sentamos en la cama me abrazo, sentí un abrazo fuerte, tenía tranquilidad, miedo...

-No podría dejar que te vayas de mi lado, no quiero y no voy a permitir lo, a veces me aterra la idea de que te vayas de mi lado, que este dulce angel decida marcharse del infierno... Que lo ha vuelto un paraíso...- tomo mis mejillas notaba la luz de la calle entrar por el ventanal alumbrando detrás de el, sus ojos platas admirandome, la tranquilidad de la noche, acaricie su mejilla, puso su mano encima y cerro los ojos.

-No es un infierno... No me considero un ángel... ¿Realmente lo soy? Después de lo que he hecho... ¿Lo seré?- lo comenté en una voz bajita, apenada y curiosa.

-Oh Querida, eres mi ángel, inocencia y amor puro que jamás creí ver frente de mi incluso nisiquiera tocar o saborear- se acercó para besarme - nisiquiera los estúpidos policías podrán quitarme de tu lado- su beso era frío, tierno y dulce, me derretía su amor, su dulce tacto en mis mejillas. Recorrí mis manos de su pecho hasta los hombros para ir abrazandolo, su amor me embriagaba, lo adoraba, temía que fuera a dejar un ángel extraviado en este mundo sin su caricias, solo sabía en ese momento que lo disfrutaba con todo el corazón.

Nos quedamos platicando hasta que salió su trabajo, veía su emoción y entusiasmo como un niño contándome de sus aventuras, me tomo de la mano y me llevo a su estudio tenía demasiados planos, dibujos.

-ah... Springbonnie... Lo llegué a ver era tan hermoso cuando abrió el local, su moño morado, sus ojos esmeralda, se volvió de mis favoritos, hasta que cambio a los actuales- se lo conté con tanta ternura, me había sentado en su escritorio y el en su silla, estábamos hablando de aquellos días, hasta que note una nota del traje.

"Si el sistema springlock llega a fallar puede ser cancelada cualquier acción con el botón debajo de la oreja izquierda, solo puede ser manipulado por una persona fuera del traje, debe estar lejos de humedad o agua ya que accionará el sistema inmediatamente volviendolo animatrónico en vez de traje" al final nada era perfecto, ahora sabía cómo William seguía vivo tras el primer accidente con este modelo...

-Asi que usted creo al conejito dorado que tanto ame en su momento- lo dije en voz baja jugando como pequeña y riendo ligeramente, tomo de mis caderas para hacerme sentarme en sus piernas.

-Dilo... Por favor... Otra vez- me decía mientras recargaba su cabeza en mi pecho.

- Conejito, mi dulce conejito psicópata... Solo mío entendiste?- tome sus mejillas alzando su rostro un poco para verlo a los ojos.

-Completamnete tuyo querido ángel sangriento ...- Ambos estábamos hundidos en este abismo de amor, no había ya marcha atrás.