Eso que hablan del hilo rojo del destino que une a las personas es algo bastante improbable. Estamos contaminados de mucho sexo vacío, de toxicidad y de conformismo. Cada vez es más importante tener una cintura delgada, un rostro de porcelana. La gente se enamora de las figuras.
Ahora, no podría hablar mucho de lo que es el amor porque no lo he experimentado y tampoco lo he sentido, pero los benditos libros que hasta ahora leí, me metieron en la cabeza que es algo mucho más de lo que veo.
A mis 23 años, con más derrotas que victorias en el mundo de las mariposas, paso más tiempo soñando con lo imposible que viviendo la realidad. Francamente he optado por no adentrarme en ese turbio tema, pasando a ser parte del grupo que se va a la cama con alguien para sentirse miserable en compañía.
Sin embargo, todo este discurso gris dará un vuelco cuando alguien misterioso entra en mi vida de forma invisible y sin siquiera pedir permiso, haciendo que otra parte de mí cobre vida y florezca cada milímetro de mi ser.
Ante toda la magia, mis inseguridades encenderán todas las alarmas, haciendo peligrar una historia que al parecer estaba destinada a poner luz en dos vidas que estaban a oscuras. ¿Merecíamos encontrarnos? ¿Estábamos destinados? ¡Ya lo veremos!
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Tú, yo y nadie más
RomanceLas inseguridades han llevado a Ellis a conformarse con lo que ha tenido y no con lo que merece. Ésto le hará dudar cuando alguien especial entra en su vida desordenando, o tal véz ordenando todo a su paso. El hilo rojo ya no está en el aire, ya enc...