04 Automóvil.

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Capítulo Cuatro.

Se sintió alegre, riendo con sus amigas, bailando y saltando al ritmo de la música, que la tomó por sorpresa cuando luego de una horas alguien agarró su mano y la sacó de la pista.

Dirigió su vista hacia su mano y recorrió todo el antebrazo de quien la sostenía, levantó la cabeza un poco por la diferencia de estatura hasta que dio con sus ojos.

Jake movió sus labios pero la joven no oyó nada por la intensidad de la música, frunció el seño e iba a gritarle que no le escuchaba pero el entendió y acerco sus labios a su oído derecho para que lo oyera.

El aroma dulce de su perfume la mareó, el flequillo del chico le hacía cosquillas y aún seguían tomados de las manos, se dio cuenta de aquello y un calor la invadió justo como la primera vez que lo vio.

—Es Eun Ji...ella dice que te necesita —dijo él, solo entonces soltó su agarre en la mano de la chica.

Young Mi cambió su expresión a una de preocupación y sin pensárselo dos veces lo siguió por detrás, tomándolo discretamente de su abrigo para no perderse, sin que él se diera cuenta.

Llegaron a la zona de los sillones donde habían estado antes, Eun Ji se hallaba sentada con un chico a su lado. Se acercó a su amiga para comprobar que estuviera bien, y arrugó su nariz en cuanto sintió el excesivo olor a alcohol.

Era eso —pensó al darse cuenta que nada grave le había pasado, solo que había bebido mucho.

—Eun Ji? —la llamó mientras se ponía de cuclillas frente a ella.

—Younginnie no me siento muy bien, bebí demasiado —dijo llamando a su amiga por su sobrenombre.

Young Mi intercambió miradas con el chico que se encontraba a un lado de su amiga y mordió la piel de su labio pensando en una solución.

Hubo un silencio en el que los tres jóvenes se miraron sin saber que hacer, pero fue interrumpido por Eun Ji, que se puso de pie rápidamente y corrió al baño con una mano cubriendo su boca. La joven siguió a su amiga hasta el baño, llego unos segundo después de ella y la encontró en uno de los cubículos del baño de mujeres.

Estaba vomitando y se acercó a ella para sujetarle el cabello, no era la primera vez que su mejor amiga se ponía así, y sabía que después de vomitar, el efecto del alcohol sería mas fuerte. La acompaño al lavabo, donde la ayudo a lavarse la cara y arreglarse.

—Quiero irme a casa.. —dijo colgándose del brazo de su amiga quien la sostenía por la cintura, ya que no podía mantenerse en pie.

Salió como pudo del baño con su amiga en brazos, afuera en el pasillo de los sanitarios se encontraba Jake, apoyado contra la pared y los brazos cruzados, probablemente estuvo ahí esperando a que salieran.

—Está bien, vamos a decirles a los demás —dijo ignorando la presencia del chico para ir a encontrarse con los demás y decirles que ellas ya se iban. 

Estaba por adentrarse en la multitud de gente que había en la pista pero frenó en seco cuando alguien se puso en su camino.

—Déjame llevarlas a casa —dijo. 

—No es necesario, nos las arreglaremos —dijo con una leve sonrisa moviéndose hacia un costado intentando pasar, pero él volvió a meterse en su camino.

—Y dejar que algo malo les pase? —dijo con sorna —No seas testaruda. 

Se le acercó un poco más y en cuestión de segundos alzó a Eun Ji en brazos y salió por la puerta de la discoteca. Young Mi abrió sus ojos sorprendida —¿Qué demonios? —pensó y salió corriendo detrás de ellos hacia la calle llevándose un par de miradas de la gente que se encontraba fuera.

Lo vio parado junto a un auto a un lado de la calle a unos metros de la entrada del bar.

—Espera! vas a a manejar justo después de haber bebido? —dijo acercándose por detrás de él viendo como le abría la puerta trasera del auto a su amiga para subir.

Cerró la puerta y la miró poniendo toda su atención en ella, las comisuras de sus labios se levantaron levemente sin dejar ver sus dientes.

—No he tomado una gota de alcohol —dijo.  Ella abrió la boca para decir algo. —Solo he estado bebiendo refrescos —dijo como si le hubiese leído la mente.

Dio una vuelta por el frente de su auto y paró enfrente de la puerta del conductor pero sin abrirla, miró a la joven por encima del techo de su auto.

—No vienes? —le preguntó abriendo la puerta.

Young Mi mordió la piel de su labio inferior sin saber que hacer, recordó que no le había avisado a ninguno de sus amigos, pero no iba a dejar a su amiga sola, por suerte traía su abrigo con sus pertenencias en los bolsillos. Soltó un suspiro decidida.

—Iré atrás —dijo abriendo la puerta de los asientos traseros sentándose junto a su amiga, que ya se encontraba dormida.

Jake asintió con una sonrisa, pero ella no lo vio. Subió al carro poniéndolo en marcha.

Luego de que Young Mi le explicara cual era el vecindario de su amiga, se acomodó mirando por la ventana y con una mano sosteniendo la cabeza de su amiga que dormía en su hombro. Miró el interior del auto y pensó que el joven debía tener mucho dinero para tener su propio auto, o incluso si sus padres se lo habían prestado. Los dos jóvenes no intercambiaron palabra alguna durante todo el viaje, la música que sonaba llenaba el pequeño ambiente junto con el sonido del motor.

Mandó un mensaje al grupo de texto que tenía con sus amigos avisándoles de la situación y se disculpo por irse sin decir nada. No es como si hubiese tenido opción de todas formas, tampoco pensó en explicarles porque la situación de por sí era bastante insólita.

También le mandó un mensaje a Gareum, la hermana mayor de Eun Ji, rezando por que estuviera despierta u oyera su teléfono, si no, tendría que despertar a los progenitores de su amiga al llegar a su casa y no era una buena idea. Por gracia del destino le respondió.

Llegaron al lugar y la hermana mayor salió por la puerta a recoger a su hermana, con ayuda los tres lograron sacar a Eun Ji del auto, que por cierto aún seguía dormida, y Young Mi la acompañó hasta la entrada de la casa donde se despidió de ella y regreso a donde estaba el vehículo.

Sonrojada y con vergüenza por tener que pedirle algo a ese chico, se acerco a él, que se encontraba apoyado sobre el capó de su auto.

—Lo siento, crees que puedas llevarme a la fiesta de nuevo? —preguntó. —Arin y los demás siguen ahí y..—empezó a hablar intentando justificarse pero él la interrumpió al reírse levemente.

—Sube —dijo él subiéndose nuevamente al auto.—Irás atrás? —le preguntó a través de la ventana que se encontraba baja.

No le respondió y simplemente se sentó en el asiento de copiloto, el sonrió pero esta vez si lo vio, y por su cabeza se cruzó la idea de que había algo lindo en él cuando sonreía.

Eran las 2 a.m cuando iban de regreso a la discoteca y Young Mi no podía sentirse más extraña, curiosamente se dio cuenta que cuando ese chico estaba al rededor, las cosas no salían como lo esperaba, y no le gustaba. No podía decirse lo mismo de Jake, el no solo había actuado como buen amigo, sino que muy dentro de él sentía cierta curiosidad por aquella joven así que cuando vio la oportunidad la tomó, como solía hacerlo.

Ya habían llegado a la puerta de la discoteca, pero aún se encontraban dentro del carro, la música seguía sonando pero ella rompió el silencio entre los dos.

—Lo siento por molestarte...yo, muchas gracias —dijo y se golpeo mentalmente por tartamudear.

Se inclinó saludándolo, abrió la puerta del auto y salió, cuando estaba por cerrarla él la llamó.

—Young Mi, no eres molestia —dijo mirándola a los ojos por la pequeña abertura de la puerta regalándole una sonrisa.

Cerró la puerta y camino hacia atrás viendo el auto alejarse.

"Young Mi, no eres molestia"





𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora