𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; Draco Malfoy

Capítulo 42: Nuevos comienzos

Narra Itzi

Al entrar en aquella casa en la que en la navidad del noventa y cinco pude llamar hogar, rompí a llorar al no ver a nadie.

Sabía que tarde o temprano, algo así iba a pasar. Ya que él era él y yo tan solo era yo.

Subí a aquella habitación que había sido la mía en navidades, a aquella habitación que lo único que podía recordarme era a él.

No sabía el por qué de que hubiera hecho eso. Todo entre nosotros había estado tan bien antes de que aquellos mortífagos nos capturaran.

Me senté en la cama y lloré, simplemente lloré. Y decidí que nunca más, nunca más me permitiría sentir algo más por él.

Los días pasaban lentamente, y aún no nos habíamos vuelto a dirigir la palabra. A veces lo encontraba mirándome discretamente, pero en cuanto se daba cuenta, apartaba la mirada.

Solo recuerdo una vez en la que hablamos, y solo fue para decirme que había una reunión en el salón. 

En este momento me encontraba ausentemente presente en otra de las famosas reuniones. Mi cabeza estaba pensando muy rápido, tan rápido que no podía ni reconocer mis pensamientos. Sentía que empezaba a asfixiarme, el aire me faltaba, sentía como perdía el control sobre mí. Y de un momento a otro lo único que vi fue nada.

Desperté otra vez en aquella cama que ahora "era mía". Lo raro de despertar, fue ver en una silla a Malfoy. Me vio despertarme y automáticamente giró la cabeza.

- Te desmayaste

- Lo he notado

- Espero que estés mejor

- Lo estoy, gracias por la repentina preocupación. -dije para después levantarme de la cama y salir de la habitación.

Por el pasillo, noté que me estaba siguiendo.

- ¿Qué quieres?

- Nada

- Pues deja de seguirme

- Que quisquillosa. 

Los días comenzaban a pasar cada vez más rápido y solo había una cosa clara, la guerra se acercaba cada vez más. No quería luchar contra los que alguna vez llamé amigos o simplemente compañeros. Ahora mismo estaba en otra reunión, los pensamientos me eran pesados, no podía seguir pensando, tenía que desconectar. 

Salimos de la reunión como dos horas después, salí al patio y allí me encontré con Blaise. Al verlo, corrí a abrazarlo.

- Te he echado tanto de menos, maldita Zizi

- Yo también te he echado de menos, estúpido Zaza

- Necesitaba tu apoyo incondicional, Theo ha estado muy estresado con las reuniones y muy preocupado por tí, su hermanita del alma.

- Yo te necesitaba, hemos estado en Francia y no he entendido nada de lo le que nadie decía.

- ¿Dónde fuisteis y dónde está el Draquito?

- Fuimos a Grecia, a Italia, a París y a un bosque de Londres. Y no hay más Malfoy, no para mí.

- ¿Qué pasó?

- Él decidió cortar todo lazo conmigo dos semanas después de que nos atraparan.

- Y, ¿cómo estás con eso?

- Perfectamente, sabía que algo así nos pasaría tarde o temprano.

- Cambiando de tema, Luna estuvo aquí hace nada, Harry, Hermione y Ron la rescataron

- Me alegro de que mi Lunita esté bien.

Narra Draco

Seguía aferrado a la idea de que podríamos volver a ser algo como lo que éramos antes de que me obligaran a cortar con ella. Pero por sus señales, comprendía que ese sentimiento no era mutuo. 

Por lo que pude observar, le importó muy poco cortar todo lazo conmigo. Tal vez nunca hubiese estado enamorada realmente de mí, tal vez solo fui un mísero juego para ella. Pero había algo en mi corazón que me recordaba que era muy buena mentirosa y otra parte de mi cerebro me recordaba todo lo que alguna vez me dijo. 

Salí al patio a tomar el aire y me encontré con Blaise.

- ¿Por qué has cortado con ella?

- Mi vida sentimental es algo que no debe de interesarte.

- Tú lo has dicho, no debe, pero lo hace. Así que contesta.

- Es complicado de explicarlo

- Te estás dañando a tí y también a ella. No tiene sentido

- ¿Y qué lo tiene?

- Nada.

Las semanas pasaban cada vez más rápido. El momento se acercaba y nadie estaba preparado.