2. Brezo morado

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Brezo morado (紫の杢): admiración,
belleza, soledad.

Manjiro no era un idiota, mucho menos estaba ciego.

Durante el invierno de 2016, cuando estaban a mitad de diciembre, se encontró con Haruchiyo Akashi en una cafetería a dos calles de la universidad. En aquel entonces llevaba el cabello corto y rubio, la mitad de su rostro estaba casi cubierta por su bufanda rosada, no le dio vergüenza mirarlo durante los dos minutos en los que estuvo pidiendo su bebida y pagando la cuenta. Justamente se sentó en la mesa frente a él, lo vio sacar su portátil, un cuaderno y un estuche transparente con varios lápices y marcadores de tonos pasteles dentro.

Se quitó su bufanda y abrigo, dejando ver el suéter de lana violeta al menos una talla más grande. De vez en cuando daba sorbos a su taza caliente y luego volvía a escribir cosas en el cuaderno. Manjiro sonreía cada vez que Haruchiyo fruncía el ceño, lucía adorable cuando se frustraba.

Después de un rato, revisó la hora en su celular, dándose cuenta que debía irse para llegar a su siguiente clase. Metió la libreta y los lápices de nuevo en su mochila negra y salió de la cafetería no sin antes darle una última mirada a Haruchiyo, ahí fue cuando se dio cuenta que era estudiante de medicina, sus apuntes lo decían todo.

Marcó el número de su mejor amigo en su celular: Keisuke Baji, un estudiante de administración de empresas.

¿Qué quieres?

— ¿Te acuerdas de Haruchiyo?

— ¿Que si me acuerdo? Claro que me acuerdo, fuimos amigos por años antes de que se mudara a Londres.

— Acabo de encontrármelo en la cafetería a dos calles de la universidad.

— No bromees, ¿Haruchiyo volvió a Tokio?

Justo entonces se encontró con Baji, el venía saliendo de la tienda de mascotas junto con su novio: Chifuyu Matsuno, quién era un año menor que ellos. Manjiro guardó su celular y les sonrió a ambos.

— Entonces, ¿Te encontraste a Haruchiyo allá? ¿Crees que estudie en nuestra universidad? — preguntó sorprendido.

— Debe de ser. Si el idiota de su hermano se quedó en la universidad como entrenador no veo por qué su padre lo enviaría a otra universidad — comentó con cierto recelo —. Me pregunto por qué lo envió al extranjero y a sus hermanos los dejó aquí.

— Quién sabe. — dijo Baji.

— Siento que están dejándome fuera del tema. — Chifuyu frunció el ceño.

— Haruchiyo Akashi era un amigo nuestro cuando éramos niños, pero se fue del país hace casi diez años y aparentemente regresó. — le explicó Baji con simpleza.

— Baji, me gusta Haruchiyo.

— Eso es muy gracioso de tu parte, Mikey.

— Estaba hablando en serio. — dijo con una sonrisa.

— Pues creo que estás demente. No lo has visto en años, ahora que lo viste, ¿Resulta que te gusta?

— Me atrae.

— Mikey... eso es un poco loco. — opinó Chifuyu con una mueca.

El lenguaje de las flores. [manjiro & haruchiyo)Место, где живут истории. Откройте их для себя