11. Brezo blanco

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Brezo blanco (ホワイトヘザー): Protección.


Haruchiyo terminó la coca-cola frente a él casi al mismo tiempo en que terminó la enorme hamburguesa, una cena exquisita a su parecer. Chequeó la hora en su celular y se dio cuenta de que no había pasado más que una hora desde que dejó a Manjiro en aquella discoteca.

— Hey.

Levantó la mirada cuando Koko se detuvo frente a su mesa, con las manos dentro de los bolsillos de sus jeans, traía la mejilla derecha roja e inflamada, como si le hubiesen dado en golpe antes. Su amigo se sentó sin previo aviso, pero a Haruchiyo no le molestó en lo absoluto, simplemente lo hizo sentirse algo confundido.

— ¿Cómo...?

— Vine a buscar a Seishu a la fiesta, te vi desde mi auto. Realmente me siento mal.

— ¿Qué demonios te pasó?

— Se enteró de que estaba hablando con Akane...

— ¿Estabas hablando con Akane? — preguntó incrédulo — Creí haberte dicho que-

— Fue inevitable. Se apareció en la puerta de nuestro apartamento dos días después de que regresaras de Kioto.

— ¿Por qué mierda no nos dijiste eso?

— Quise solucionar las cosas por mi cuenta.

— Lamento decirte que eso no es algo que se pueda solucionar por tu cuenta — bufó —. No eres más que un imbécil cuando se trata de esa mujer.

— Es complicado.

— Tú lo haces complicado. Oye, ¿A caso sientes algo por ella?

— ¡Hey! — golpeó la mesa con la palma de su mano, llamando la atención de algunos clientes — Ni se te ocurra volver a insinuar eso, yo sólo tengo ojos para Seishu.

— Tus acciones no van acorde a tus palabras. — movió su mano un gesto desinteresado.

— Voy a golpearte.

— Eso no soluciona nada, imbécil.

— ¿Por qué siempre tienes que ser tan racional? Tu actitud serena me pone de mal humor.

— Alguno de nosotros tenía que ser el racional, y por el bien de todos ustedes, soy yo.

Haruchiyo checó la hora en su celular y suspiró abatido al notar que no había pasado mucho desde que Manjiro entró a la fiesta. Se cruzó de brazos y decidió escuchar lo que sea que Hajime tenía por decir.

— Sólo quiero estar en paz, pero ella aparece...

— Sientes algo por ella, de ser lo contrario, la habrías mandado a volar desde la primera llamada.

— Yo amo a Seishu, Haruchiyo.

— Nunca dije lo contrario, dije que aún sientes algo por ella, no la amas, pero sientes algo.

— No, es imposible, Seishu es el único para mí. No necesito a Akane, es sólo que... no entiendo, no entiendo que es lo que quiere. No sé qué hacer para alejarla de nosotros.

— ¿Quieres que nos encarguemos?

— No, ustedes son demasiado bruscos, lo que menos quiero es que me denuncie por acoso.

— Entonces ignórala.

— No puedo hacer eso porque seguirá entrometiéndose, pero tampoco quiero ser grosero con ella, no me hizo nada malo...

— Por lo visto, a Inupi sí, así que deja de contactarla.

Después de haber sermoneando a su amigo por aproximadamente tres horas, finalmente recibió noticias de su chico, aunque provinieron del novio de Hajime. Frunció el ceño cuando Inui le dijo que Manjiro lo necesitaba de inmediato, y que se encontraba muy borracho.

El lenguaje de las flores. [manjiro & haruchiyo)Where stories live. Discover now